Certificar la Copa del Rey en el reencuentro con Pedro Martínez

VALÈNCIA. El billete para la Copa del Rey no puede retrasarse más. Valencia Basket visita al Baskonia en el Buesa Arena con la mirada puesta en certificar el viaje a Gran Canaria y ser cabeza de serie en el torneo, en un partido con alta dosis de emotividad. El conjunto taronja se enfrentará por primera vez a Pedro Martínez, el entrenador que llevó en volandas al equipo hasta la primera Liga Endesa del club, además de las finales de Copa del Rey y Eurocup. Bojan Dubljevic será también protagonista, pues llegará a los 300 partidos vistiendo de taronja y será el cuarto jugador en conseguirlo, por detrás de Nacho Rodilla, Rafa Martínez y Víctor Luengo. El capitán, por su parte, con 732 triples anotados en Liga Endesa, está a solo tres de convertirse en el sexto máximo triplista de la competición y a dos de igualar al exjugador que ocupa actualmente esa posición: Louis Bullock. Un auténtico cóctel de emociones. 

Pese a todo, la concentración de Valencia Basket debe ser máxima. El tropiezo del pasado martes ante Unicaja en la competición liguera impidió que el conjunto taronja certificara virtualmente esa plaza para la Copa. Un tropiezo que no impidió que Valencia Basket obtuviera la victoria frente a los malagueños en Euroliga y que no mancha el balance de tres triunfos en los últimos cuatro partidos. El conjunto taronja llega lanzado para obtener el billete matemáticamente y evitar que la presión se instaure en las filas taronja en las próximas jornadas. 

Más urgencia tiene el Baskonia, en la quinta posición y dentro de los puestos de clasificación, pero con el mismo número de victorias, ocho en concreto, que Unicaja, equipo que ocupa la octava plaza. El conjunto andaluz ya ha hecho los deberes esta jornada pasando por encima de Obradoiro, por lo que los de Pedro Martínez necesitan ganar a los de Vidorreta para ponerse a un triunfo por encima de Unicaja. La lucha por estar en la Copa del Rey e intentar ser cabeza de serie está de lo más apretada y ningún equipo puede permitirse hacer concesiones. 

La convocatoria taronja llega con novedades. Sergi García entra por primera vez tras su fichaje hace un mes el 9 de diciembre, aunque solo ha completado un entrenamiento hasta la fecha. Una alta que coincide con dos posibles bajas. Erick Green y Damjan Rudez viajan con molestias, por lo que son duda de poder saltar a la pista. El escolta norteamericano tiene unas dolencias en el tendón de Aquiles derecho mientras que el ala-pívot croata sufre una sobrecarga en los isquiotibiales de la pierna derecha. Motivo probable por el que Vidorreta haya decidido incluir en la rotación a Sergi García a pesar de no haber tenido casi tiempo de ejercitarse con sus compañeros. Se mantienen, por tanto, las bajas de Fernando San Emeterio, Joan Sastre, Guillem Vives, Antoine Dio y Latavious Williams. 

El conjunto taronja, pese a que históricamente se le suele resistir el Buesa Arena, tiene unos buenos precedentes recientes. Una contundente victoria por 63-80 en la tercera jornada de la Euroliga y un triunfo, de los dos partidos que se jugaron allí, en las semifinales del playoff de Liga Endesa la pasada temporada. Un triunfo absolutamente vital que supuso llevar la eliminatoria a la Fonteta, donde Valencia Basket certificó su pase a la final contra el Real Madrid. Pero curiosamente, desde la temporada 2013-2014, ni el conjunto taronja ni el vasco han conseguido ganar en Liga Regular en casa del rival. 

A pesar de todos los contratiempos, los de Txus Vidorreta confían en seguir la buena dinámica que están encontrando tras dos meses sin ver la luz. El balance de 10 victorias y 4 derrotas invita a pensar que las bajas no han estado afectando a la Liga Endesa pero sí están reduciendo sus prestaciones, sobre todo a domicilio. Y es que Valencia Basket comenzó con cuatro victorias seguidas lejos de casa, a las que le han seguido tres derrotas consecutivas en las pistas del Barça, Estudiantes y Unicaja. El aliciente para la victoria en el día de hoy es doble: el billete para la Copa y volver a brillar lejos de la Fonteta.