Un punto más cerca del objetivo

VALÈNCIA. Un punto más cerca del objetivo. El Valencia se puso por delante hasta en dos ocasiones en Almería en uno de esos duelo que pueden antojarse directos a final de temporada. Los de Baraja compitieron ante un rival necesitado y también acusaron esa falta de aprendizaje que aflora en la plantilla más joven de la categoría.

En líneas generales, el Valencia da por bueno un punto en un inicio de temporada que con estas cifras hubiese firmado casi todo valencianista. Con diez puntos de 18 posibles, el equipo de Baraja ha adoptado una identidad basada en el compromiso y ser un bloque que le permite estar en marcado los 90 minutos. Dentro del éxito que está teniendo la apuesta del 'Pipo', la cara negativa está siendo el incremento de castigados en la enfermería y los jugadores que acaban acalambrados en la recta final de los partidos en una plantilla que se ha admitido como corta en todos los estamentos del club. 

En cuanto al partido, el Valencia no salió despistado y aceptó el envite del Almería de no cometer errores. Sí que lo hizo el equipo de Vicente Moreno y Diego López vacunó a los locales luciendo rapidez y definición por el costado izquierdo. Lo merecía el asturiano ya que se le estaba resistiendo el gol en este inicio de campaña. El Valencia logró estabilizarse con el gol y parecía bien plantado hasta que el Almería encontró su Talón de Aquiles: los centros laterales. Hasta en tres ocasiones acarició el gol el Almería con este recurso unido a un poste de Luis Suárez que aprovechó un despiste de Mosquera.

En la segunda parte, el Valencia entró con el propósito de hacer largo el partido. Pero no lo consiguió. Melero desnudó el sistema defensivo del Valencia y Arribas remachó a la red el empate. Con un estadio volcado, lo lógico es que el Valencia se viese abrumado. Y no fue así. Una reacción rebelde. Fran Pérez trazó una jugada de fantasía. Dribló y rompió la línea defensiva con un pase en profundidad que ejecutó Javi Guerra para hacer el 1-2. 

La situación angustiosa del Almería provocó que la templanza del Valencia acabase en efecto 'gaseosa'. Mientras los de Baraja querían 'dormir' el partido para que los nervios aflorasen, los locales cogieron fuerzas con su gente para encontrar el empate con otro rechace cazado por Arribas. Con el empate, el Valencia de Baraja sigue 'madurando' con pasos hacia la meta de permanecer un año más en Primera división.