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opinión

De exiliado a centenario

Ni la historia del Valencia se entiende sin la figura de Mario Alberto Kempes ni el Valencia puede permitirse el lujo de salir, definitivamente, del corazón de ‘El Matador’ con lo que... están condenados a entenderse...

7/04/2018 - 

VALÈNCIA. Dicen que las reconciliaciones llegan cuando el paso del tiempo lo permite y hay algunas que se antojan absolutamente necesarias. Ni la historia del Valencia se entiende sin la figura de Mario Alberto Kempes ni el Valencia puede permitirse el lujo de salir, definitivamente, del corazón de ‘El Matador’ con lo que... están condenados a entenderse. Mario, para el imaginario valencianista, es una suerte de Rey Emérito al que cabe siempre guardar respeto y más por parte de los recién llegados. Y la cosa parece, afortunadamente, que lleva camino de ‘encarrilarse’ con lo que cabe -por qué no- un aplauso en este caso para el ‘diplomático’ Presidente. 

Aprovechando un viaje para la retransmisión del partido de Champions y la grabación de un programa autobiográfico para la ESPN, Kempes alargó su estancia en España para venir el jueves a Valencia y se produjo un encuentro entre ‘El Matador’ y el Presidente Murthy. Cabe recordar que, no hace mucho tiempo, fue tratado como un ‘Don Nadie’ por los mandatarios del Club haciendo gala, una vez más, de su profunda ignorancia acerca de la historia de la entidad y el nulo interés que vienen mostrando por respetarla y así, sin despeinarse, se llevaron por delante al, posiblemente, jugador más emblemático de la historia del Valencia Club de Fútbol. ¡Que se dice pronto! Bueno… en realidad se llevaron por delante su contrato como Embajador del Valencia que es lo que está en su mano desde su mayoría accionarial porque, por mucho que lo intenten, nunca podrán con el peso y el poso que El Matador dejó en Valencia ni con lo que Kempes significa para el valencianismo. Pero agua pasada no mueve molino y celebro que el Presidente se ‘ponga las pilas’ con la celebración de los cien años del Club. En lo que respecta a  Mario, lo importante es que volvió a la que siempre será su casa mande quien mande y, dispuesto –como siempre- a aparcar rencillas pasadas, dejó bien claro en su visita que estará encantado en participar en los actos del Centenario si el Valencia le invita a hacerlo. 

¿Qué el Valencia se la ha tenido que ‘envainar’? Probablemente sí pero no importa porque el primer paso para una reconciliación pasa por ‘comerse’ el orgullo y desnudarse de soberbia. ¿Qué, por fin, ha habido alguien que les ha hecho entender que un Centenario sin Kempes ni es Centenario ni es nada y el acercamiento se produce por interés puro y duro? Posiblemente también pero…, sinceramente, creo que tampoco es importante siempre que haya final feliz. Ni siquiera me parece significativo el hecho de que el mítico jugador siga representando el sentir valencianista allá donde se encuentre con nómina o sin ella porque él seguirá oficiando como dignatario plenipotenciario del Club en cualquier circunstancia y mande quien mande porque el recuerdo no tiene dueño ni precio. Lo importante es que deje de sentirse un exiliado del sentir valencianista, que en los despachos del Valencia entiendan –de una vez por todas- quién es y cómo es, con su grandeza como futbolista y su libertad a la hora de expresar sus opiniones y que,  se produzca por las razones que se produzca, se cierre la herida entre el Club y Mario Kempes. Porque por heridas como esa puede llegar a desangrarse el sentimiento de un amor colectivo.

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