El mercado de fichajes empieza a dar pánico

VALÈNCIA. Para un club normal, de esos de toda la vida, cuando llegan fechas de mejorar tu plantilla y de hacer algún fichaje y algún traspaso, los nervios y la alegría suelen instalarse en el corazón de sus propios seguidores. Por contra, desde la llegada de Peter Lim, gracias a la gestión de Aurelio Martínez y Amadeo Salvo, cuando arriba el mercado de fichajes en nuestro querido fútbol, como por ejemplo ahora mismo, da la impresión de que todo lo que suena es negativo para el futuro del Valencia y la opción de que se pudieran ir jugadores que si hacen equipo es cada vez más triste y real.

Lo inmediato

Y lo curioso del caso, curioso y triste en el caso del Valencia, es que cualquier decisión que se tome en el Valencia tiene que ser aprobada por un señor como Peter Lim que ni viene por Valencia para ver cómo van las cosas y que no tiene otra intención con el club de nuestros amores que la de especular e intentar sacar algún dinerillo, mientras el club en sí, y obviamente estoy hablando del Valencia, va perdiendo potencial y razón de ser jornada tras jornada. 

No les vendo la moto

Y yo no pienso jugar hoy a venderles la moto y a ilusionarles con el nombre de algún fichaje que pueda desembarcar en el Valencia. La realidad me habla más de posibles traspasos que de alguna incorporación y eso significa que el potencial de este Valencia, ya de por sí bastante justito, tiende a bajar a medida que se van produciendo las jornadas. Y el tema grave es que al actual dueño del Valencia se la sopla el construir un equipo competitivo. Peter Lim solo piensa en el negocio puro y duro, y ese negocio puro y duro lo que sí consigue es ir debilitando al Valencia hasta convertirle en un equipo del montón como sucede en estos instantes. 

Europa está muy lejos

Pienso en el Valencia del futuro, me olvido por un instante de fichajes o traspasos, y la tristeza me invade por todas partes y mi ilusión se desborda barranco abajo ya que siento que el futuro del club de mis amores es francamente negro y preocupante. Y no solo eso. Tengo la impresión, y en este caso es mucho más que impresión, que a Peter Lim le importa un pepino cualquier movimiento que pueda existir en Valencia en su contra. Él es el amo del calabozo y hará lo que le dé la gana en el futuro. Yo aplaudo las ganas de gente como Libertad VCF, pero mucho me temo que no veo ninguna solución a corto plazo para regresar a ser el equipo de mis sueños permanentes. Y la realidad es cabezona y esa realidad me indica que estar en Europa al final de temporada parece más un sueño utópico que una posible realidad. El Valencia no tiene plantilla para estar en Europa, ni da la impresión de que esté dispuesto a hacer y componer un equipo más realista y compensado. 

La imagen de la entidad

Yo soy valenciano, criado de nano en Madrid, y mantengo a algunos amigos de aquella época ya lejana. Y la verdad es que me da pena cuando me hablan del Valencia y observo como ponen cara de coña y de tristeza a partes iguales. No se creen nada de Lim y todo lo que piensan yo no lo puedo contestar. Ellos no creen en el futuro del Valencia con un especulador como Lim al frente de la entidad. Y lo grave de verdad, lo terriblemente triste, es que yo creo menos que ellos en el futuro de mi Valencia. Venderle a Lim fue una torpeza de tres pares de narices. Y solucionar eso parece misión casi imposible. ¿Y los fichajes? Pues miren, con Meriton comandando la nave lo de los fichajes suena hasta a cachondeo. Una pena enorme,