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opinión pd / OPINIÓN

Fuera de aquí

16/02/2021 - 

VALÈNCIA. Esto no es cuestión del lamentable (otro más) partido del domingo ante el Real Madrid. Ahora mismo seríamos casi un digno rival para su filial, poco más. Tanto como para el Barcelona, el Sevilla, la Real Sociedad, el Villarreal o el Atlético de Madrid. No estamos ni cerca de competir con su banquillo. Pero decía que esta invitación a que muchos se marchen del club no es después de un partido en el que se ha vuelto a ensuciar la historia de este club. Es algo más profundo, más sistémico.

Hace solo una semana le pedía al entrenador que se pusiese al frente de una vez y dejase de esconderse en excusas. La respuesta ha sido todavía peor: no se puede preparar tan mal un partido. Atendamos que el Valencia CF ha jugado dos partidos seguidos contra rivales que venían de jugar entre semana y que veían, con el rabillo del ojo, otro partido más importante en el horizonte. Y a eso cabe añadir que el equipo de Marcelino jugaba sin sus más importantes activos y que el Madrid tenía un banquillo de juveniles por todas las bajas. En ninguno de estos partidos se notó ni lo físico, ni la intensidad emocional, ni el interés por llevar hasta el extremo el juego para crear dudas. Todo lo contrario: el rival fue muy superior a ti en casi todo, sus cambios fueron más resolutivos y su ritmo fue mucho mayor. Encima llegaron hasta frescos al siguiente partido. El otro día el técnico (que debería estar hoy mismo ya en la calle) pensó en crear un partido de contención física y táctica, poniendo a Soler y Racic (ninguno sabe hacer algo así) por el centro para crear superioridad sobre Kroos, Modric y Casemiro. Son uno más y son mucho mejores. Olé el técnico. Escora a Guedes a la banda y, en consecuencias, Carvajal y Lucas Vázquez le rompieron mil veces (y a Gayá). Coloca a Correia a frenar a Vinicius y las subidas de Mendy. Y así nos fue, cuando lo lógico hubiera sido poner a Wass de lateral (contención), Soler en banda, para reforzar el centro del campo y tener más controlado a Mendy y con Oliva en el medio. Luego saca a Gameiro, que es un descarado que no aporta nada de nada, habiendo dado entrada, previamente, a Vallejo en el once, que no es un jugador para jugar a la contra. Nada tiene sentido en ese planteamiento tan chabacano y tan poco profesional (por su dejadez y sus incoherencias). Mete al equipo en su frontal, haciendo que el desgaste, tras robo, sea brutal, con carreras de setenta metros y teniendo que sortear a tres o cuatro defensas merengues. Todos los equipos que han ganado al Madrid le han buscado la presión muy arriba: nosotros al revés. Hay que estar muy ciegos. Y a todo esto le añades falta de actitud, de intensidad y de personalidad. Le fue muy bien el entrenamiento al peor Real Madrid en años (y a años luz de ti, que eso es lo preocupante). Si yo fuera director deportivo, hoy Gracia estaba ya en la calle por su falta de fútbol, porque son cosas que no acabo de comprender. Tranquilamente le llamaría a mi despacho y le diría “fuera de aquí, hala, vete de una vez y ya veremos qué imagen queda de ti en el fútbol”.

Lo mismo le diría a toda la dirección deportiva que encabeza Anil Murthy, al ver la atrocidad de su planificación. No aceptar la dimisión del entrenador fue otro error más que añadir a esa cadena de sinsentidos en el que se ha convertido el club. Tenía esperanza de escribir algo digno sobre la actual dirección deportiva, pero me pregunto si tras el lamentable debut de Ferro saldrá hoy alguien a sacar pecho diciendo, por lo bajito o por mensaje, que “a ese lo traje yo realmente”. Y una leche. Porque a la vista está que el técnico no se cree ni a Oliva, ni a Cutrone ni a Ferro. A ninguno. Porque además vienen sin ritmo y cuando lo cojan será abril y no habrá valido la pena su llegada. La política deportiva es indignante, mentirosa y sibilina: podríamos resumirla en un “te vendo todo” y a cualquier precio. No puedes devaluar tanto una plantilla en tan poco tiempo, sacando futbolistas de gran potencial como los sacas y no trayendo a nadie digno. Así estamos, sin personalidad, sin rumbo, sin calidad. Pero claro, Meriton siempre juega la carta ganadora y esa lección la aprenden todos muy rápido: si sale bien la cosa, nos ponemos la medalla; si sale mal, son las circunstancias, la situación general, la desmotivación del técnico, etc. lo que sea. ¿A alguien se le ha ocurrido pensar que cuando fueron (no sé si Corona o si Mahou, me da lo mismo) a decirle al técnico los refuerzos de invierno, este al ver los nombres dijera “a mí no me digas nada, en algo así no me involucro”? Claro, aquí todos miran por lo suyo y nadie por el Valencia. Pues por esto y por otras muchas cosas más, sentaría a los responsables de esta terrible planificación deportiva que nos lleva a segunda, y les diría: “fuera de aquí”.

Claro, a Gameiro, Mangala, Sobrino (que tardó pero ya se fue), Jason, Correia (pobrecillo), Kang In y Cheryshev también les diría “fuera de aquí”. No valen para mucho, pero eso sí: cuestan mucho.

Y luego, me iría hasta Singapur, para ver al más culpable de todos: a Peter Lim, que sigue escondido cual cangrejo sin pinzas. Sí, Can-gre-jo. Y le diría que ya está bien de sinvergüencerías, pero así, una a una a la cara: desde llamarnos racistas hasta hacernos callar, desde engañarnos hasta quitarnos la vida como institución. Todo con educación, claro, porque no se trata de descalificar, sino de hablar. Pero cuando alguien se esconde, huye y se parapeta en su refugio es imposible hablar, dialogar, intercambiar opiniones. Y esa actitud, aunque no lo crean (son una nación joven, carecen de conocimientos en esta lides), invita a la más terrible de las revoluciones, basta con repasar la historia. Entonces no habrá diálogo, ni calma, ni paciencia ni debate: solo consecuencias que nadie quiere. Pero son tan miopes, están tan cegados por su orgullo chabacano y de nuevo rico decadente, que no se dan cuenta de las veces que la guillotina acabó con la soberbia del gobernante. Como eso no lo quiero, me sentaría ante Lim y le diría: “fuera de aquí, Lim, porque eres la peor de las amenazas de este Valencia CF; porque eres la peor de las pesadillas de miles de personas que profundamente te odian, no por tus errores, sino por tu desprecio constante; porque eres ya un socio sospechoso para la opinión pública internacional; porque ojalá FIFA estreche el cerco sobre ti y tus abusivas cláusulas, que te convierten en un fondo buitre en toda regla; porque has demostrado no ser persona de palabra; porque conseguirás que ni tú ni nadie de los tuyos pueda poner un pie más en el fútbol; porque si el Valencia CF desaparece o desciende lo pensamos levantar a pesar de ti, pero no queremos que de tu paso quede hasta el último rastro de polvo; porque estamos hartos de tus experimentos deportivos, tan patéticos que dan risa en todo el mundo del fútbol; porque tu gestión solo lleva a la desunión; porque sigues tratando a los medios de comunicación valencianos con auténtico desplante; porque nunca ha estado peor dirigido este club en su historia (y mira que por aquí pasó Juan Soler, al que estás convirtiendo ya en menos malo); porque nunca debiste venir aquí; porque los señores que has puesto al frente no trabajan ni un solo día; porque, por no ser, no eres ni valiente ni vienes aquí ni haces un vídeo dirigido a la afición del club dando explicaciones de tus manoseos; porque espero que se reúna ese 5% del accionariado para fiscalizarte y poder ver realmente qué está pasando con el dinero obtenido (superávit) entre ventas y compras y cómo es posible que siga creciendo la deuda de la manera que lo hace sin avanzar (todo lo contrario) el club, etc.” Te diría tantas cosas, que te las resumo de nuevo: “fuera de aquí”. O mejor GET OUT.

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