Gabriel Paulista cambia la cara a la defensa... y a Mamardashvili

VALÈNCIA. "Podéis esperar que volveré. Cirugía, un carajo". De esta contundente manera se expresaba Gabriel Paulista a mitad del mes de enero tras más de dos meses y medio en el dique seco, recaídas y el convencimiento entre parte de los médicos del club de que su mejor opción era operarse. El brasileño se negó en redondo a adoptar dicha solución, y primero acudió a un fisio de su confianza en su país, Michel Aguiar, y más tarde se puso en manos del fisio madrileño Fermín Valera y su clínica MV Clinic. Cuatro meses después Gabriel volvía frente al Mallorca (con golazo incluído) y aguantaba casi todo el partido de vuelta de semifinales de Copa ante el Athletic.

En ambos casos se produjo una circunstancia muy a valorar contando con el problema defensivo que esta padeciendo el club: los dos partidos, el Valencia cerró su portería y acabó el partido sin encajar goles.

El cambio a sistema de tres centrales con la vuelta del brasileño ha fortalecido de manera considerable la faceta defensiva del equipo de Bordalás. De hecho, y aunque sea en dos competiciones diferentes, el Valencia no sumaba dos porterías a cero ante rivales de primera división desde la temporada 19-20.

Hasta Mamardashvili vive mucho más tranquilo. Pese a que el guardameta georgiano sólo demostró verse superado al principio de la temporada cuando comenzaron a llegar las derrotas, su vuelta a la portería ha destacado por su alto nivel. 

Con la vuelta de Gabriel el georgiano no ha encajado ningún gol e interviene mucho menos en los partidos, lo cual le ayuda a hacerlo con mucho más acierto y fiabilidad. Ante el Mallorca tuvo un mano a mano en la primera mitad que resolvió de manera brillante, y estuvo decisivo en el uno contra uno que le sacó a Iñaki Williams en la primera mitad minutos antes del gol de Guedes que finalmente le dió el triunfo a los de Mestalla.

Gabriel decidió no operarse y arriesgar con un tratamiento que no le garantizaba el mismo porcentaje de éxito que el paso por quirófano. De haber apostado por la cirugía se habría perdido el resto de la temporada. Quién sabe si con esa decisión ha cambiado el curso de los acontecimientos. De momento a él y a su equipo, les espera una final de Copa del Rey.