Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. Las elecciones a rector de la Universitat de València están comenzando a entrar en una deriva preocupante por lo que supone de pérdidas de las formas en un espacio como el universitario, donde la corrección es norma. Partidarios de unas y otras candidaturas se están enzarzando en toda clase de debates y disputas internas que están enturbiando el ambiente.
El episodio más público se produjo este viernes, durante el claustro extraordinario con motivo de la campaña electoral, donde un representante de la candidatura de Mavi Mestre lanzó una serie de ataques personales hacia los otros dos candidatos que sorprendieron, con alusiones a personas recientemente fallecidas que ofendieron personalmente.
Igualmente desagradables fueron los ataques específicos hacia la candidata María Antonia García Benau por ser castellanohablante, en una actitud que incomodó a muchos de los presentes en Burjassot. Más allá de la lógica defensa de las señas de identidad, algunas de las intervenciones rozaron el desprecio xenófobo.
Lo del viernes, empero, no fue tan extraño para quienes siguen las elecciones a rector. Desde el primer día se han producido incidentes extraños. En la candidatura de Vicent Martínez detectaron por ejemplo ataques masivos de spam que no sabían si atribuir a una acción coordinada o no. Lo único que pueden certificar es que ya han remitido.
También ha habido amagos en falso de intentar politizar la campaña. A Martínez, por ejemplo, se le ha querido vincular con Compromís desde el primer día, algo que su equipo niega y ponen de ejemplo que en su candidatura hay personas próximas a otras formaciones políticas. Igualmente, desde las candidaturas alternativas se ha extendido el bulo de que la Generalitat está a favor a Mavi Mestre. Cierto es que la hasta hace poco vicerrectora cuenta con el apoyo explícito de por ejemplo el conseller Vicent Soler, pero, como es lógico, se trata de un apoyo personal.
El último motivo de debate es la no subida a la Red de la retransmisión del claustro extraordinario del viernes pasado. Desde la candidatura de García Benau se ha reclamado que se difunda el vídeo. También desde la de Martínez, según fuentes de su entorno, que aseguran que se ha remitido un escrito a la Junta Electoral solicitándolo.
Desde la Universitat aseguran que no estaba previsto hacerlo, de ahí que no esté disponible para su visionado. Sin embargo, entre los candidatos alternativos consideran que sería un medio de difusión muy importante de sus propuestas entre la comunidad universitaria.
En este contexto de tensión soterrada y creciente, son muchos los que dan por casi seguro que habrá una segunda vuelta ya que ninguno de los tres candidatos parece estar en condiciones de alcanzar el 51%. Sea cual sea el resultado final, en la comunidad universitaria esperan que el fin de las elecciones suponga el regreso de la normalidad y se recupere el espíritu de consenso que se le atribuye a la cinco veces centenaria Universitat de València.
