Fran Villalba se esfuma: jugará en el Málaga

VALÈNCIA. Fran Villalba no llegará al Ciutat. El valenciano ha escogido al Málaga como nuevo destino después de romper relaciones con el Sporting ya desde la segunda parte del curso pasado. Club y jugador estaban destinados a entender y, tal y como informó PlazaDeportiva.com, la semana pasada las partes aceleraron para resolver una situación que, a la postre, va a acabar en cesión. El Málaga pagará una cantidad por prima de cesión y se hará cargo de la ficha completa del futbolista, sobre el que se guarda una opción de compra futura. Además, según apuntan diversos medios en Gijón, tal opción se convertirá en obligatoria si el cuadro boquerón consigue el ascenso. Todavía no es oficial, pero si nada se rompe lo será en breve.

De este modo el Málaga se adelanta a otros intereses que Villaba poseía en la categoría de plata. El Levante era uno de ellos, pues Miñambres metió la enrevesada tesitura del valenciano en el Sporting antes de confirmarse incluso el descenso matemático del conjunto de Orriols. El futbolista vio siempre con buenos ojos regresar de nuevo a su tierra, con quien comparte amistad con varios futbolistas de su antigua casa valencianista y también en la parroquia granota. Una de esas amistades, precisamente, dejó la puerta abierta para que pudiera firmar en el Ciutat: el traspaso de Bardhi al Trabzonspor por una cantidad cercana a los 3 millones de euros dejaba hueco, por demarcación, para la incorporación de Villalba. 

La realidad es que el Levante estuvo detrás del futbolista. Fran Villalba es una opción que se ha esfumado en Orriols a falta de que el Málaga haga oficial su incorporación, aunque la intención en la Costa del Sol es que el valenciano ya conozca a Pablo Guede este miércoles y entrene con sus compañeros.

La crónica de una salida anunciada

Villalba quería marchar de Gijón por asuntos extradeportivos. Al menos ese es el que más primó a la hora de decidir buscar una salida antes incluso de que llegara el verano. El exvalencianista aterrizó en el Sporting procedente del Birmingham a préstamo y con unos emolumentos reducidos respecto a los que percibía en Inglaterra. No obstante, los asturianos poseían sobre él una opción de compra de medio millón de euros: una operación que, de ejecutarse, conllevaba el regreso de Villalba a cobrar las cantidades que tenía firmadas en el conjunto británico. La dirección sportinguista, en ese momento encabezada por Javier Rico, activó la compra sin el 'ok' del futbolista y sin el cambio requerido de su contrato.

Fue a partir de ahí cuando se tensaron las relaciones entre Villalba y el club al que, entonces sí, ya pertenecía. Ir a juicio era un escenario que a ninguna de las partes interesaba, así que el desencuentro quedó en stand by con vistas al mercado estival y con ambas partes condenadas a entenderse para desvincularse. La lástima, para el propio Villalba y para el Sporting, es que el centrocampista pasó de jugar un primer tramo de curso excelente a reducir su participación en la segunda parte. Aún así, el valenciano se mantuvo en dinámica y plenamente disponible para Gallego y  Martí, primero, y luego para el propio Abelardo, quien le había apartado estas últimas semanas.