Lola Riera: “Sería una gran recompensa poder disputar el Mundial”

VALÈNCIA. Lola Riera (25/06/1991, València) es una de esas jugadoras que han llevado al deporte valenciano a lo más alto. Con 27 años, la deportista del Proyecto FER ha conseguido desde conquistar el título de liga de hockey hierba hasta participar con la selección española en los Juegos Olímpicos de 2016. Jugadora del SV Complutense de Madrid, su próximo reto le hará pasar por Valencia para disputar la Copa de la Reina en marzo, pero con la mirada puesta en clasificarse para el Mundial de Hockey Hierba.

“Soñaba con una medalla en el Europeo absoluto pero se nos escapó”, cuenta Lola sobre un 2017 en el que no consiguió su objetivo con la camiseta nacional. La selección española de hockey hierba no pudo pasar de la fase previa del Campeonato Europeo de Amsterdam. Pese a todo cree que “el equipo está creciendo y los resultados llegarán pronto”. Unos resultados que espera conseguir en un 2018 con dos duros retos por delante. “Mi reto más próximo es la Copa de la Reina que se disputará en Marzo en Valencia”, explica la deportista. Una competición que jugará con su equipo, el SV Complutense, y que le traerá hasta Valencia. “Jugar con mi equipo, la Complutense, en mi casa es una oportunidad única y me hace mucha ilusión”, confiesa Lola. 

La Copa de la Reina es el objetivo más inmediato pero la valenciana también tiene una cita con la selección española: “A medio plazo tenemos el Mundial en Julio, sería una gran recompensa poder disputarlo y de ser así luchar por lo más alto”. Pero Lola también piensa en el futuro. Tras su primera participación en los Juegos Olímpicos en 2016 en los que llegó con la selección hasta la octava posición, la valenciana quiere “poder participar en unos segundos Juegos” y su sueño sería “ganar una medalla olímpica y si es de oro mejor”. Aquel año asegura que es el más gratificante de su carrera y el mejor hasta el día de hoy: “gané la liga con mi club y fui a los Juegos Olímpicos, fueron sueños cumplidos”.

Lola Riera cogió su primer ‘stick’ con solo cuatro años en el colegio junto a sus hermanos y su firme determinación le llevó, 20 años después, a ser jugadora olímpica: “Siempre he sido muy competitiva, en casa cualquier cosa acababa en una guerra y me pasó lo mismo con el hockey quería mejorar todo lo posible y al final pasó a ser una prioridad en mi vida”. La decisión de la valenciana de dedicarse profesionalmente al hockey hierba le llevó a abandonar su ciudad. “A los 16 años me fui al Centro de Alto Rendimiento de Madrid y han sido muchos años con muchos entrenamientos y muchas concentraciones”, cuenta Lola. La deportista admite que eso fue lo más difícil para ella: “Lo más duro sin duda fue alejarme de casa, tuve que tomar la decisión muy joven pero sigo creyendo que gracias a eso estoy en la selección absoluta y he podido disputar unos Juegos Olímpicos”.

A pesar de la frenética vida deportiva que tiene Lola, no descuida en absoluto su futuro e invierte cada segundo libre en estudiar medicina. “Llegará un momento en el que el deporte de alto nivel se termine o no pueda compatibilizar ambas cosas, de momento por suerte sí”, explica la jugadora. Actualmente, admite que compatibilizar ambas vidas es “complicado” porque “el calendario de competiciones es muy exigente”. Pero a Lola le queda mucha carrera deportiva por delante con el apoyo del Proyecto FER: “Es un respaldo muy importante, el Proyecto FER ayuda a que muchos deportistas de la Comunidad Valenciana puedan luchar por conseguir sus sueños y sus objetivos. Además con el tiempo hemos formado una pequeña familia y ese respaldo es único”, concluye la deportista.