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Luz roja de alarma. ¡Despierta ya, Valencia!

Debe despertar este Valencia si no quiere verse envuelto en una pesadilla de la que puede resultar muy difícil escapar. Debe despertar porque hay jugadores para ello aunque estén bloqueados. Tocará demostrarlo ante el Sevilla...

7/04/2016 - 

VALENCIA. Primera de las finales perdidas por el Valencia. Ni efecto Pako ni nada. Porque él ya estaba aquí, pero se demostró que es más de lo mismo. El guión en Las Palmas fue idéntico al de tantas otras tardes con Nuno y Neville. No mejoró en absoluto en nada. Porque el Valencia no le gana a nadie. Da igual el rival, el enemigo del Valencia es el propio equipo. La distancia es la misma, pero sigue complicándose la vida, y esto es más que preocupante. Más que por los puntos, es por la sensación que da el equipo.

El Valencia sigue con los mismos vicios. Ni con el cuarto entrenador cambia el equipo. La actitud es la misma. Yo al equipo lo veo igual. Igual de mal. No sé si el Valencia está preparado para asumir cuando le lleguen los problemas de seguir así.

Es cierto que es muy difícil que el Valencia baje a Segunda División por la diferencia de puntos que tiene. Pero también es verdad que da sensación de no ganar a nadie. Queda aferrarse al factor Mestalla. Pero sólo se han ganado cuatro partidos en casa. Lo numérico y las sensaciones dan pavor. Sólo tiene dos victorias más que el Levante, que es el último. Y sólo ha ganado un partido más que el Sporting de Gijón que está en descenso. Es muy fuerte esto. Y la afición está "quemada". Su equipo de siempre es el sexto por la cola.

El problema del Valencia es de fútbol. Es mental. Está bloqueado. Estos jugadores en otro equipo de mitad tabla para arriba rendirían más de lo que lo hacen aquí. Es muy difícil hacer funcionar a este equipo. La gente piensa que ni el mejor Mourinho lo arreglaría. Ni él ni otro como él. Y lo que viene es el Sevilla y el Barcelona. Y esto es impotencia, lo que este equipo hace sentir al aficionado valencianista. No veo ninguna línea de flotación a la que agarrarse para dar un cambio de rumbo a esto, ni para ganar partidos, y eso unido a las cifras, es lo que más preocupa en el ambiente.

Pero ellos, los jugadores, ¿perciben la gravedad de esta situación?. La actitud de los futbolistas es muy mala, y ya llevan mucho tiempo escondidos en Nuno y luego Neville. Y ahora, ¿quién?. No me vale que han tenido demasiados jefes en un año. Me gustaría saber que pensará Nuno. Lo dejó a 5 puntos del cuarto, y con esa misma plantilla, más dos refuerzos de invierno, está a 23 del Villarreal. ¿Qué pensará?. Me gustaría saberlo. Aunque él tiene mucho que decir de esta plantilla que hizo. La afición quiere un equipo de profesionales que se partan el pecho en cada partido y se cabreen cuando pierden. Y, aunque es muy difícil, percibe el aficionado que el Valencia tiene peligro de descenso si no gana ya un partido. Y realmente hay miedo de que no le gana a nadie. Esta es la realidad del Valencia. Los números no se discuten. Lleva 3 de 18 últimos. Y no transmite nada.

Ahora hay que apelar mucho a Mestalla como si ellos tuviesen la culpa. A Paco Ayestarán le preguntaron si ve implicación en la plantilla. Y dijo "esperamos más". Tal cual. Para reflexionar sin duda. Tiene por segunda vez todo a favor para eliminar a los que no sumen nada y volver a subir al barco a los futbolistas de verdad. 

La semana pasada, Juan Merino, entrenador del Betis, dijo tras perder 5-1 en el Calderón, que el que no quiera tirar para adelante, que se quede en el filial o se vaya. Sin duda, "sangre caliente" de su técnico. No digo yo que aquí tenían que haber dicho lo mismo porque no hay que señalar de esa forma a los jugadores, porque entonces enrarece más aún el ambiente malo que hay en el vestuario, y porque Pako necesita más que nunca, que todos sus jugadores estén a su lado, rindan al mejor nivel que puedan y amarren cuanto antes la permanencia. Pero un toque de atención si toca. Y no juego ni mucho menos a entrenador, pero cuando va a juntar a Paco Alcácer y Negredo. Los queremos ver juntos jugando un partido entero. 

La luz roja de alarma está encendida. Consecuencia: cuatro jornadas consecutivas perdiendo, con el peligro que ello conlleva. Quedan 7 jornadas. Aún hay colchón con los equipos que están abajo. Y hay gente cansada de este equipo de despropósitos. Pienso que todo esto sólo puede cambiar con casi todo diferente. Entrenador nuevo y compañeros nuevos. Cambio de caras. Porque hacer 34 puntos en 32 jornadas es una auténtica vergüenza para un Valencia. La condescendencia en el Valencia con el fracaso es alarmante.

Pero ahora este domingo hay otra final. Otro llamamiento a la afición para que acuda a Mestalla a impulsar desde la grada al equipo. Otra cita para que la efervescencia del sentimiento valencianista, y más ante el Sevilla de Unai, oculte el fracaso de una casta de jugadores incapaces desde hace mucho tiempo. Acudirá la gente, el aficionado no renunciará a ayudar a los que considera que son de su sangre para intentar salir del pozo, y si hay victoria, todos contentos. 

Otra final... ¡Ante el Sevilla!. ¿Hasta cuando?. Debe despertar este Valencia si no quiere verse envuelto en una pesadilla de la que puede resultar muy difícil escapar. Debe despertar porque hay jugadores para ello aunque estén bloqueados. Tocará demostrarlo ante el Sevilla, una ocasión para despertar viejos fantasmas. Luz roja. ¡Despierta ya, Valencia!.

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