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Amparo Belenguer Mas / DIRECTORA DE BANCA PRIVADA ZONA LEVANTE DE IBERCAJA

«Mi experiencia en banca es la de igualdad de oportunidades»

Apasionada del aprendizaje continuo, desde 2011 dirige la Banca Privada en la zona Levante de Ibercaja, una entidad a la que siempre ha sido fiel desde que entró hace catorce años

| 14/03/2017 | 5 min, 10 seg

VALÈNCIA.- Amparo Belenguer (València, 1975) tuvo claro desde que comenzó a estudiar que los mercados financieros iban a marcar su futuro profesional. «La capacidad de continuo aprendizaje fue lo primero que me atrajo la atención de los mercados porque nunca pueden darse por sabidos». Así lo reconoce esta licenciada en Economía por la Universitat de València, MBA por el Instituto de Empresa (Madrid) y con la titulación EFPA bajo el brazo, a cuyo interés por los mercados financieros se sumó el contacto con los clientes. Y así fue cómo acabó trabajando en banca privada.

Todo ello con la particularidad de que siempre ha estado en la misma entidad bancaria, Ibercaja. «Es una entidad con unos valores muy sólidos, muy cercana al cliente, profesional y sin perder la esencia de esos valores durante la crisis. Fue lo que me llamó la atención cuando empecé y por eso sigo aquí», apunta mientras da una fecha: 2003. Ese año comenzó a funcionar la división de Banca Privada de Ibercaja en la zona Levante, que dirige desde 2011 en lo que «fue todo un reto» que le propuso la entidad. «Puedo decir bien alto que hemos ido formando un gran equipo humano y profesional que ha sido indispensable en el desarrollo de mi carrera», asegura.

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Ser mujer y con familia también es otro reto que afronta día a día y para ello tiene una máxima: «Si estoy trabajando doy el 100% y si estoy con la familia, igual. Nunca he tenido problemas a la hora de compatibilizarlo. Además, se puede y se debe hacer, siendo organizada y productiva al máximo». Algo a tener en cuenta en una profesión donde no abundan las mujeres — aunque cada vez hay más— y menos todavía si miramos las presidencias del Ibex 35, donde solo hay dos: Ana Patricia Botín (Banco Santander) y Ana María Llopis (Dia). «Es triste, la verdad, y eso que yo no soy de cuotas como marca la Ley de Igualdad de 2007, pero mi experiencia en Ibercaja es la de igualdad de oportunidades y nunca me he sentido discriminada en banca por ser mujer».

Conviene recordar que dicha ley buscaba tener una presencia equilibrada de las mujeres en los consejos de administración, pero han pasado casi diez años y la situación no dista mucho de la de entonces. «La presencia femenina en los consejos y en los puestos directivos en general ha mejorado. No obstante es un tema en el que hay que seguir trabajando para mejorar esas cifras», reflexiona.

El reto de la directiva MiFID

Además de la válvula de escape que supone la familia para liberar las tensiones propias de su cargo en este segmento tan competitivo como es la banca privada, Belenguer también es aficionada a la lectura, a escuchar música y a asistir de vez en cuando a algún concierto u obra de teatro. Porque el trabajo que lleva entre manos es muy exigente y más teniendo en cuenta que el 1 de enero de 2018 entra la directiva europea conocida como MiFID que va a poner ‘patas arriba’ al sector financiero. «Básicamente de lo que se trata es de dar una mayor protección al inversor, ampliando por ejemplo su ámbito a productos que hasta ahora no estaban sujetos a esta regulación, como los depósitos estructurados».

Ni que decir tiene que las entidades financieras vienen trabajando desde hace tiempo en esta directiva que también busca «mejorar la transparencia en la información facilitada a clientes, aumentando el detalle de costes y gastos asociados a la prestación del servicio». Y para ello es básico tener una formación adecuada. En el caso de Belenguer hay que decir que formó parte de la primera promoción del EFPA de Ibercaja, la Asociación Europea de Asesores Financieros. «Todo aquel que trabaje en el sector financiero deberá acreditar una cualificación y ser objeto de formación continua», señala.

Sobre la mala fama de las sicavs, lo tiene claro: «Es por desconocimiento porque a la hora de la verdad un fondo de inversión tributa igual y no está tan demonizado»

De un tiempo a esta parte han llegado nuevos players de banca privada a la plaza financiera, tanto nacionales como internacionales. Algo que no ha pillado de sorpresa a Ibercaja, que actualmente está en proceso de integración de su división de banca privada con la red bancaria. «Un proceso que viene acompañado con el objetivo ambicioso de duplicar el patrimonio gestionado en los próximos dos años, principalmente a través de la captación de nuevos clientes. La integración permitirá materializar de manera más eficiente las sinergias de la banca privada con otras divisiones del banco, como la banca personal y la de empresas».

Por último, y sobre la mala fama que arrastran las sicavs entre la opinión pública, Belenguer lo tiene claro: «Es por desconocimiento del ciudadano de la calle, porque a la hora de la verdad una sicav y un fondo de inversión tributan igual y los fondos de inversión no están tan demonizados como las sicavs», advierte. A su juicio, el motivo por el que tradicionalmente las sicavs han sido el vehículo preferido por las grandes fortunas es que «facilita la gestión de las inversiones de forma colectiva pero manteniendo el control». ¿Y qué va a pasar con estas sociedades de inversión de capital variable? «De momento no hay novedades por lo que nuestra postura en Ibercaja es la de esperar y ver, anticipándonos a posibles cambios a través del estudio de las posibles actuaciones».  

* Este artículo se publicó originalmente en el número 29 de la revista Plaza

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