Prohibido fallar

VALÈNCIA. Prohibido fallar. Esa es la principal consigna que se desprende del ambiente de España para su segundo partido en el Mundial de Rusia. Una vez superado el primer golpe contra Portugal, con un empate en el que superaron diferentes adversidades, toca refrendar la fortaleza de 'La Roja' con una victoria necesaria sobre Irán para mantener las opciones de estar en los octavos de final del Mundial intactas. 

Después del 'terremoto Lopetegui', las sensaciones parecen haber mejorado en la concentración española. El encuentro será diferente al estreno del pasado viernes. España se enfrenta a un rival teóricamente inferior a Portugal, que esperará atrás y buscará el 'zarpazo' al contragolpe, consciente de la diferencia del potencial iraní con los de Fernando Hierro. 

Para contrarrestar este escenario, España deberá buscar huecos en el entramado defensivo y mantener una circulación de balón fluida. En este sentido, el empate ante Portugal provoca que la posibilidad de ganar por una diferencia de goles amplia cobre todavía más importancia, a la espera de lo que pudiera ocurrir la última jornada de grupo. Saltará España al césped sabiendo el resultado del Marruecos-Portugal, con la necesidad de saber jugar una vez más, con la presión. 

El punto 'negro' del debut de España ha sido en la portería y es donde se ha centrado el foco en los últimos días, como suele ser habitual en este tipo de citas. Ahí ha aparecido Fernando Hierro para proteger a David De Gea, que volverá a ser titular bajo palos. La línea defensiva es donde puede haber la principal novedad del once. Dani Carvajal entraría en el carril derecho por Nacho Fernández, aunque Fernando Hierro prefiera mantener la incógnita, y completaría la línea defensiva con Piqué, Ramos y Jordi Alba. 

El centro del campo seguirá contando con Busquets, Koke e Iniesta para asociarse con el talento de Isco y Silva en los costados. Arriba, estará Diego Costa que parece haber enterrado con su actuación ante Portugal el debate del '9' en detrimento de Iago Aspas y Rodrigo Moreno.

Irán encara el partido contra España con la tranquilidad y la confianza que le otorgan los tres afortunados puntos pescados en el último minuto en el San Petersburgo Arena frente a Marruecos, y con la idea de que el empate es un excelente resultado.

Para ello, planteará un partido igualmente defensivo pero con una variante táctica diferente: todo apunta a que Queiroz apostará por dos líneas de cinco muy juntas y un hombre peligroso aislado en ataque, el delantero del Rubin Kazan Sardar Azmoun.

El objetivo es elevar la presión unos metros más, tratar de impedir que la pelota circule, y que cuando lo haga tenga dificultades para pasar por las botas de Iniesta, Busquets, Silva e Isco. Al igual que en el partido frente a los magrebíes, los persas no tendrán ningún reparo en dejar la posesión a España y mirarán de reojo a Azmoun y al delantero del Az Alkmaar Alireza Jahanbakhsh, los dos piezas más peligrosas de la telaraña de Queiroz.

El portugués recuperará, además, dos jugadores clave en el centro del campo con los que no pudo contar en San Petersburgo: Mehdi Taremí, que entró al final tras recuperarse de un lesión muscular, y Omid Ebrahimi, esencial cuando lo que se busca es presionar arriba al rival. Además, deberá introducir un cambio obligado en defensa, una vez que el central Chesmi se lesionara en el muslo durante el entrenamiento previo al viaje a Kazan, tierra que recibirá con mucha pasión a los persas, no en vano comparten estrella: Sardar Azmoun que ha dado muchas tardes de gloria a su Rubin Kazan.

. Alineaciones probables:

Irán: Bereinvard; Mohammadi, Pouraliganji, Ansarifard, Rezaiean; Hajisafi, Ebrahimi, Taremi, Shojaei, Jahanbakhsh; y Azmoun.

España: De Gea; Carvajal o Nacho Fernández, Piqué, Sergio Ramos, Jordi Alba; Busquets, Koke; Iniesta, Silva, Isco; y Diego Costa

Árbitro: Andrés Cunha (URU).

Estadio: Kazán Arena.

Hora: 21.00 hora local (20.00 CET/18.00 GMT).