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opinión

¿"Proyecto Jaume" para el Valencia? No, gracias

En la temporada pasada, la cuarta peor de la historia del Valencia, se aterrizó con el lastre de la lesión de Alves en el último partido de Liga, en Almería...

17/06/2016 - 

VALENCIA. Vamos a vampirizar un poco. Que hace calor. El martes estuvimos Vicent Molins y servidor en Tribuna Deportiva debatiendo acerca de lo divino y de lo humano de este Valencia nuestro. Nuestro de corazón, porque de chequera es de Meriton. Y no se si hay que tomarnos mucho en cuenta ya que nos ciscamos un buen arroz en Casa Navarro, pero hablamos de proyecto, de fichajes, de ilusión y de Draper. Sobre todo de Draper. Bueno. Mucho, mucho no, pero si encendimos un poquito el ventilador. Pero vayamos por partes.

Tres cosas hay en la vida, bajas, dinero y altas. Cambien la palabra 'vida' por 'mercadodeverano' y léanlo con el ritmo de aquel hit de Los Stop. Nos cuentan que tenemos que dejar salir para poder entrar. Como en el metro. Y, de momento, no sale nadie. De la bomba nada se sabe, del jugador con novia tampoco, salvo que no quiere volver a Argentina y del portero que más penaltis ha parado en las dos últimas temporadas en la Liga, menos todavía. (Nota en voz baja: ¿En serio hay que vender a Alves? ¿No existe la opción de vender con opción a compra a alguno de los otros dos porteros con caché para la portería?) Pero, a pesar de no salir nadie, las portadas se suceden una y otra vez acerca de jugadores. Que me parece bien, que hay que vender papel y clicks y si no esto se nos haría eterno a tal nivel que todo el verano debería ser el Día Mundial de la Tapa, por aquello de tener un aliciente.

Como bien dijo Molins el martes -les dije que iba a vampirizar- hay que hablar de proyecto. De hacía donde va el club. Y desde aquí pedimos una cosa: no queremos más 'proyectos Jaume'. Quizá usted, querido lector, al llegar aquí pueda pensar que el juntaletras del Peris está atizando al gato de Almenara, pero siga leyendo y al final hablamos.

En la temporada pasada, la cuarta peor de la historia del Valencia, se aterrizó con el lastre de la lesión de Alves en el último partido de Liga, en Almería. Seguro que lo recuerdan. Tocaba fichar portero para, entre otras cosas, pasar la eliminatoria previa de Champions, que era la piedra angular de la temporada. Telefonazo a Yorye. Nos trae al mejor portero de la liga belga. Un australiano que asustaba un poco por alto. Ryan, el australiano portero, se lesiona. Nos quedan dos vidas, Yoel y uno del filial, Jaume. Nuno elige a Jaume y el tío se presenta ante la mayoría como un portero solvente y seguro, a pesar de debutar en Primera con 24 años sin pasar por Segunda. La pregunta es, ¿alguien en el club sabía del potencial de Jaume y puso encima de la mesa la poca necesidad de firmar a un portero y tener cuatro en nómina? La respuesta puede ser "Si existiera un proyecto de club con vasos comunicantes entre lo deportivo y lo económico, quizá no hubiera hecho falta invertir en Ryan".

¿Les parece ligeramente ofensivo hablar de Jaume en este sentido? De acuerdo. Pues entonces, no queremos 'proyectos Cheryshev'. Explicación: en el mercado de pases de enero, se precisa reforzar la plantilla. Y se traen cedidos, a un lateral izquierdo que apartaba los conos en el Atlético de Madrid y a un chaval ruso suplente del suplente del Real Madrid, que 'te cosetes'. El lateral, ni frío ni calor. Pero el ruso, de nombre Denis, comienza a demostrar que, con poco, mejoraba a todos los mantas que en aquel momento se marcaban unos 'walking dead' de padre y señor mío a la hora de salir al campo. Y hablaba ante los medios con criterio. Y, en su mensaje, hacía entender la importancia y responsabilidad de vestir esta camiseta. Y (casi) todos pensamos "Bueno, con este podemos contar para construir un equipo. Demuestra compromiso y profesionalidad. No está exento de calidad. Y ha caído bien en el vestuario, los compañeros le arropan". 

Pero no. No se apostó por él, recuperado tras pasar por el quirófano para dejar atrás los problemas físicos y el año que viene jugará un poco más arriba, geográficamente hablando.

Es decir, las dos cuestiones más destacables de la temporada, se han producido prácticamente por accidente. Si ustedes encuentran una tercera o una cuarta, estaré encantado de debatirlas donde quieran. Pero solo recuerdo estas dos, fruto de la casualidad o de los cambios de rumbo a mitad de camino. Y eso, queridos amigos, puede ser que sea fruto, causa o consecuencia del desierto de identidad en el que se ha convertido el Valencia. Con Meriton de 'cantaor', escuchando a muchos 'versaors' interesados, el club da la sensación de navegar sin rumbo claro, a golpe de vela latina, conforme marque el viento. Y no estamos para albaes ni improvisaciones al aire. Estamos a ruta fija, con objetivos claros, sin virajes. ¿O seguimos con 'Proyecto Jaume'?

Y de Draper hablaremos otro día. Que igual no es tan importante como él se cree.

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