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bombeja agustinet! / OPINIÓN

2004. Cádiz. Preciado. 0-3

5/05/2023 - 

VALÈNCIA. En el año 59 el Llevant estuvo a punto de alcanzar la tierra prometida de Primera en las Islas Canarias, contra Las Palmas, que había vencido 1-2. Pudo ser peor la ida de la promoción pero Vila acortó distancias en el 82’, con Wilkes ya dimitido de sus responsabilidades como el mal profesional que demostró ser en Vallejo. Dos días después de la derrota, el holandés se apuntó para un amistoso en Mestalla entre el Valencia y el Inter. El cabreo fue mayúsculo y Antonio Román le excluyó de la convocatoria. Con Agustinet Dolz en el banquillo, la expedición se dispuso a intentar en el Insular la proeza de forzar un tercer partido. A tenor de todas las crónicas, el Llevant mereció la victoria pese a jugar con diez desde el 40’ (se lesionó Torres y no había cambios). El Llevant no estuvo solo: además del clásico yunque, lo animaron unos cuantos desplazados y los valencianos de la brigada de paracaidistas destinados en Gran Canaria tras la guerra de Ifni. Las Palmas empató el 0-1 inicial de Llona en el 63’ pero los levantinos, al contragolpe, tuvieron ocasiones para ganar. No sucedió y al ascenso tuvo que esperar.

El sexto ascenso a la élite de la historia del Llevant pasa también por tierras canarias gracias al partidazo ante el Alavés, el mejor de la temporada, que se cerró con una victoria (2-0) apabullante por fútbol y ocasiones. Muchos hablan de la intensidad del equipo. Hace tiempo que no creo en eso. La intensidad viene marcada por el carácter de los once que alinea el míster. Con que haya dos o tres indolentes, el equipo se desequilibra. A pesar de los pesares, con un Pepelu imperial y un equipo tocándola a su ritmo junto al metrónomo Iborra, el Llevant llega a Tenerife en el mejor momento del curso, con un sistema ofensivo más vertical y abierto que nunca, capaz de destrozar una defensa como la babazorra, de las mejores de la categoría. Esperemos haber aprendido la lección para huir de planteamientos lentos y estáticos y para no anclar a De Frutos en el carril derecho.

La victoria contra los chicharreros representa poner un pie y medio en Primera. Como el 0-3 de Cádiz, con Preciado, en su día. El del Heliodoro Rodríguez López es el partido más difícil que queda. El siguiente rival será el descendido Eivissa en Orriols. Si se suman esos seis puntos, el ascenso sucederá, probablemente, con una victoria en Vila-real, donde se presume un desplazamiento de récord que superaría al de Lleida y permitiría jugar “en casa”. Todo ello, la memoria del levantinismo pendiente de Canarias en el 59, el ascenso directo y el futuro de la entidad dependen de los 90 minutos en Tenerife, donde cocinan el mejor conejo del mundo y el tiempo se detiene a la sombra del Teide, entre dragos centenarios.

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