André Silva bloquea la intentona del Atleti de firmar a Rodrigo

VALÈNCIA. El Atlético de Madrid no ceja en su empeño de contratar a Rodrigo Moreno. En el Calderón consideran que la operación de hacerse con los servicios del internacional español todavía es factible. Sin embargo, hay un jugador en el Milán que mantiene bloqueada la carambola que está tratando de conseguir Jorge Mendes en las últimas semanas. Es André Silva, jugador que la temporada pasada acabó jugando en el Sevilla cedido por el conjunto milanista y que acabó a tiros con Joaquín Caparrós y parte de la afición.

El Milán necesita desprenderse del atacante totalmente, lo que equivale a decir que no aceptaría una nueva cesión excepto a última hora. Mendes ofreció a André hace unas fechas al Valencia, pero no es del agrado de Marcelino y si Singapur lo impone en un nuevo golpe de autoridad, la relación del técnico con la propiedad, deteriorada desde la crisis de este verano, empeoraría y enrarecería todavía más el ambiente. Su futuro está en otro club lejos de Mestalla. Y en las manos de Mendes.

El Milán pretende a Ángel Correa, pero necesita 30 millones de euros para poder acometer la contratación del argentino y acercarse a la cantidad que pide el Atlético de Madrid. 30 millones de euros. Ese es el precio fijado para André Silva desde el conjunto rossonero, que, de momento, se mantiene firme y sólo negocia una venta. Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado colchonero, empezó pidiendo 55 millones por Correa pero en las últimas horas, según la prensa madrileña, sus pretensiones se habrían rebajado hasta llegar a los 45 millones. En Italia hablan de que el Milán llegaría a los 40 millones y que ya no haría un esfuerzo superior por Correa.

El Atlético también necesita desprenderse de Kalinic pero en el seno del conjunto madrileño interpretan que en esa marcha no habrá complicaciones. El Espanyol ha preguntado por el croata en las últimas horas.

La última salida para André Silva, situación que ha confirmado Plazadeportiva.com, es volver a Sevilla. Pero hasta allí no lo lleva Mendes. Los agentes que intermediaron el curso pasado en ese trato, que colaboran con el portugués, quieren colocarlo de nuevo en el conjunto hispalense en calidad de cedido, de hecho lo están intentado. Esa posibilidad es, en cambio, remota. De hecho, es la más desesperada. Porque su final de temporada en el Sánchez Pizjuán no fue bueno. Y si se da esa opción, la de una nueva cesión para el punta portugués hacia el Sevilla o hacia otro club, la triple operación Milán, Atlético, Valencia, se rompería. André lo bloquea todo. El Milán necesita una venta de calado para moverse a por Correa. Una cesión no es suficiente.

En el Valencia no acaban de estar tranquilos. La cercanía del cierre de fichajes sin que se produzca el movimiento atlético es peligrosa porque si se produce sobre la campana esa venta sería fatal. La dirección deportiva garantiza que está preparada para suplir a Rodrigo aunque una jugada el último día de mercado, si el dueño Peter Lim acepta la venta, no podría ser contrarrestada hasta enero. El Valencia, concretamente Pablo Longoria, trabaja desde mayo en una recambio para Rodrigo porque era consciente desde el final de curso que el traspaso del hispanobrasileño podría producirse en cualquier momento.

Según información que ha podido recabar este periódico, el Valencia interpreta que esta semana es decisiva para la salida o la permanencia de Rodrigo. La fecha es el jueves. Si se supera ese plazo en el calendario sin oferta del Atleti, en el conjunto de Mestalla interpretan que las posibilidades de que Rodrigo vista la camiseta del murciélago aumentarán. Si el Milán consigue un comprador para André, entonces la triple jugada que persigue Mendes tomaría cuerpo y aumentaría el riesgo de que el Atlético se llevara a Rodrigo.

El jugador abandonó las instalaciones de la Ciudad deportiva del Valencia ayer por la mañana en su vehículo particular, se detuvo para firmar autógrafos y se marchó sin hacer declaraciones.