El Valencia se empeña en meterse en problemas

VALÈNCIA. El Valencia CF se empeña en meterse en problemas. La derrota de ayer en el estadio de El Sadar ha vuelto a encender las alarmas por la dinámica que está cogiendo el equipo de Javi Gracia. Con la victoria del Alavés sobre el Villarreal, el duelo ante los vascos el próximo sábado en Mestalla gana trascendencia en la lucha por la permanencia.

El Valencia tiene el objetivo al alcance de la mano con 35 puntos, pero falta rematarlo y las sensaciones sobre el césped son preocupantes. El encuentro del Valencia en Navarra fue indignante. Los fallos defensivos regalaron la victoria a un Osasuna que ya está por delante de los valencianistas. Todo lo ocurrido en el césped de El Sadar reflejó la desesperación que transmite al valencianismo el equipo que ha trabajado Javi Gracia. 

El Valencia es un drama en todas las facetas del juego. Tiene problemas para defender, para sacar el balón y faltan automatismos para llevar el dominio del partido. Un equipo descompensado que se deshace ante cualquier rival de la competición que plantea un poco de orden y actitud. Osasuna superó al Valencia y el resultado fue hasta corto. Los rojillos se encontraron con varias ocasiones gracias a los regalos del Valencia y consiguió hacer tres goles. 

El primer fallo se produjo en un saque de portería de Jaume. Musah hizo un control defectuoso hacia atrás y pilló al Valencia descompuesto. Los dos atacantes locales ante la pareja defensiva del Valencia. Diakhaby cometió un fallo para poner en las escuelas de fútbol. Abandonó su posición y se cruzó por delante de Gabriel Paulista. Eso dio la solución a Calleri. Cedió a Javi Martínez que definió a gol en el mano a mano con Jaume. 

En clave positiva, el Valencia se sostenía en el partido gracias a Gonçalo Guedes. El luso estrelló un balón en el poste como aviso. A la media hora, el '7' valencianista se inventó una jugada con Gameiro y dejó solo al francés para fusilar a Herrera y poner el 1-1. Un empate efímero. No dio tiempo ni a celebrar la jugada. Un minuto después llegó otro regalo imperdonable de Gayà. Falló en el pase en la salida y asistió a Calleri para hacer el 2-1. Una defensa que era una verbena volvió a animar a Osasuna. 

En la segunda parte, el Valencia pudo meterse en el partido. No lo hizo y ya claudicó definitivamente. Otra vez Guedes. Galopada espectacular y ‘zarpazo’ que Herrera despejó con apuros. Gameiro apareció para enviar el rechace al palo. Oportunidad perdida y desaparición del partido. Dos penaltis por mano de Guillem Molina y Diakhaby en menos de un minuto colocó el 3-1 pese a que Jaume consiguió despejar uno de ellos. Con el partido casi encarrilado, Jaume realizó varias intervenciones que ayudaron a esquivar una goleada que pudo ser más vergonzosa. Con la victoria del Álaves y el empate de Elche y Valladolid, el descenso está a ocho puntos a falta de lo que haga esta tarde el Huesca contra el Atlético de Madrid.