ALICANTE. Seis días después de que empezaran a hacerlo otros clubes de la Comunitat (el Levante y el Villarreal, sin ir más lejos), el Elche por fin ha podido empezar a vacunarse contra el Covid-19.
Lo hacen, con carácter general, los integrantes de la primera plantilla franjiverde, del Elche Ilicitano y del Elche Femenino, además del 'staff' técnico y demás personal auxiliar.
A los integrantes de la 'burbuja anti-Covid' (aunque esta como tal desaparece en el curso 2021/22), es decir, a los jugadores del primer equipo y del filial en dinámica de este, se les administra la vacuna de Janssen. Lo anterior permite atender la demanda del club franjiverde de que todos lleguen a la primera jornada de Liga (en su caso, el curso liguero arranca la noche del lunes 16 de agosto) inmunizados. También se les administra la vacuna monodosis a aquellos que por su especial función resulte complicado ubicarlos para una segunda pauta. El resto se vacuna con Moderna o Pfizer, en función del grupo de edad al que pertenezcan.
Mientras que con la vacuna que produce Johnson & Johnson se alcanza la máxima protección a los 14 días de administrarla, con las de Pfizer y Moderna se logra a los 28 y 42 días, respectivamente, desde que se inyectó la primera de las dos dosis. Eso sí, la inmunización que proporcionan estas dos es algo mayor (ronda el 94%) que la de Janssen.
La Generalitat, por medio de la conselleria de Sanitat, ha declarado a los futbolistas (y el resto de integrantes de las burbujas) como "grupo específico de interés", al estilo de lo que ha hecho con el personal de los puertos, los sin techo o los estudiantes Erasmus. Lo anterior permite administrarles la citada vacuna monodosis, ya que en España, con carácter general, no se vacuna con ella a menores de 40 años, al tiempo que atender la petición de los clubes valencianos para que al inicio del curso liguero los jugadores estuvieran ya inmunizados (esto solo era posible a estas alturas con la vacuna de Janssen).
Todos no son vacunados
Es importante puntualizar que todos (tanto integrantes de la burbuja franjiverde como no) no son vacunados, pues algunos ya lo han sido en su momento por razón de su profesión (es el caso de los sanitarios, por ejemplo) o edad, por residir en otras Comunidades Autónomas e incluso los hay ya inmunizados, bien por haber aprovechado sus vacaciones para vacunarse en el extranjero (en algunos países es posible), bien por contar con anticuerpos por haberse contagiado en el pasado. A estos últimos se les administra una dosis de recuerdo de la vacuna de Pfizer o Moderna, pero no a todos, solo a aquellos que hace seis meses o más que pasaron la enfermedad.