TARRAGONA. Ahora mismo la herida ya no sangra. Victoria del Hércules (la cuarta en 18 jornadas, que se dice pronto) a domicilio y ante ante un rival directísimo.
El equipo de Vicente Mir derrota al Nàstic de Toni Seligrat gracias a un tanto de Borja Martínez en el minuto 37 y otro de Rulo en el añadido.
En el día de la Lotería de Navidad no se puede decir que la suerte haya sonreído al Hércules y es que pese a poner fin a una racha de nada menos que casi dos meses sin ganar, el triunfo obtenido en su visita a Tarragona no ha tenido nada de suerte y sí de mucho trabajo.
El mal arranque de siempre
Con Teo Quintero y Álvaro Pérez como pareja de centrales, Fran Miranda de 'stopper' con Yeray González y Diego Benito como pareja de mediocentros por delante, Moha y Borja en las bandas y Carlos Martínez en punta decidía Mir arrancar un duelo que, por lo visto durante la mayor parte de su primer acto, parecía que iba a tener el mismo desarrollo negativo para el Hércules de siempre. A saber: el rival es infinitamente superior en el arranque, los blanquiazules se mantienen a flote gracias al acierto de Ismael Falcón y el partido incluso se equilibra con el paso de los minutos pero, finalmente, el contrario consigue acertar de cara a puerta y encarrila la victoria. Así fue en el Nou Estadi de Tarragona hasta la parte más importante, en la que el rival marca y es que esta vez fue el Hércules el que pegó primero y, además, se fue al descanso no solo mereciendo un resultado más amplio que el 0-1, también con la sensación de que le había levantado un penalti claro.
El Hércules rompe el guión
Ante un Nàstic que tardó muy poco en sacarle brillo a la pizarra de Seligrat (en el minuto 11, en una falta frontal, Falcón evitaba que Jonathan Pereira adelantara a los suyos) y que en acciones a balón parado se acercó al gol (con remates de nuevo de Pereira, también un centro pasado de Bonilla y un cabezazo de Goldar) fue el Hércules el que se adelantó en el marcador, en el minuto 37 y en una contra iniciada con un corte de Nani en casi su área, en la que el lateral zurdo pone un centro al segundo palo que Borja, libre de marca y a bote pronto, convertía en gol en el segundo palo. El tanto llegaba, por cierto, acompañado de un cambio de esquema por parte de Mir en el que Diego Benito pasaba a jugar de interior y Moha a hacerlo de nueve, con Carlos Martínez por detrás. Precisamente el 10 de los blanquiazules iba a ser el cuarto protagonista del Hércules en orden de aparición este domingo, al ser objeto en el minuto 40 de una pena máxima (un agarrón clamoroso de Bonilla en el área pequeña que le impedía rematar el esférico) que vio todo el mundo menos el trencilla orensano José Antonio Fernández Rodríguez y sus asistentes.
La cuenta de acciones de peligro de los alicantinos dignas de reseña no se agotaron ni mucho menos ahí y es que en los ocho minutos que transcurrieron desde el tanto de Borja y el descanso, este pudo hacer el segundo en una contra en la que no llegaba por muy poco a un centro desde la izquierda de Moha y poco antes, con un disparo desde la frontal, obligaba a Bernabé a emplearse a fondo.
Carrera de fondo en el segundo acto
Tras el paso por vestuarios el choque se equilibró un tanto, pero el Nàstic ni mucho menos puso cerco al área de Falcón. Al menos de entrada y es que los locales tardaron casi 15 minutos en volver a inquietar al portero del Hércules, algo que hicieron por mediación del delantero camerunés Amang, el primer cambio introducido por Seligrat en busca del empate que estaba cerca de llegar a la hora de juego, en un peligroso centro de Bonilla que Goldar no acertaba a rematar.
No obstante el empuje local, el Hércules supo cortocircuitar el ya de por sí irregular juego del Nàstic e incluso por mediación de Moha acercarse con mucho peligro a la portería de Bernabé que le sacaba al maliense el disparo a gol con el que este decidía cerrar una contra comandada por Yeray. El rechace del meta local estaba, además, muy cerca de ser aprovechado por un Carlos Martínez que instantes después, en una falta botada por Borja, primero veía como se le anulaba un gol de cabeza por dudoso fuera de juego y luego tenía que retirarse lesionado (en la acción del gol anulado recibía un fuerte golpe en el rostro), ocupando su sitio Alejandro Alfaro, el segundo hombre en saltar al terreno de juego tras sustituir Pedro Torres a un Diego Benito que ya inició el choque con problemas físicos.
A diferencia de los cambios de Mir, que fueron de hombre por hombre, Seligrat no dudó en meter toda la pólvora con la que contaba en el banquillo pero no terminó de arrinconar a los blanquiazules, pese a que el árbitro decretó nada menos que siete minutos de añadido. Es más, en el tramo final, las ocasiones más clara fueron del Hércules (Moha y Pedro Torres se encontraron con un acertado Bernabé), llegando la sentencia de Rulo (la tercera rotación de Mir este domingo) en el añadido.
Ficha técnica:
0 - Nàstic de Tarragona: Bernabé, Pol Valentín, Bonilla, Goldar, Viti, Juan Rodríguez, Javi Márquez (Gerard Oliva, min. 71), Roger Brugé, Jonathan Pereira (Lolo Plá, min. 79), Pedro Martín, Pol Ballesteros (Amang, min. 55).
2 - Hércules CF: Ismael Falcón, Nani, Teo Quintero, Álvaro Pérez, Felipe Alfonso, Fran Miranda, Diego Benito (Pedro Torres, min. 73), Yeray González, Moha Traoré, Borja (Rulo, min. 92) y Carlos Martínez (Alejandro Alfaro, min. 75).
Goles: 0-1, min. 37: Borja.; 0-2, min. 96: Rulo.
Arbitraje: el orensano José Antonio Fernández Rodríguez amonestó con amarilla Pedro Martín por los locales y a Moha Traoré por los visitante.
Incidencias: unos 3.000 espectadores en el Nou Estadi de Tarragona, medio centenar de ellos aficionados del Hércules.
