Hoy es 11 de octubre
ALICANTE. Ya decía Johan Cruyff que "el fútbol es un juego de errores".
El Elche caía este domingo en el Wanda Metropolitano. En su segunda visita a la nueva casa del Atlético de Madrid, los franjiverdes volvían a perder, pero esta vez no se veían penalizados por un error arbitral (como les ocurrió el curso pasado, con una rigurosa pena máxima señalada a Iván Marcone)... el error era propio.
Al equipo Fran Escribá le costó encontrar su sitio en el partido, pero en cuanto lo consiguió, no solo frenó en seco la efervescencia del Atlético de Madrid, es que marcó el tempo del juego e incluso, alcanzado el ecuador del primer acto, tuvo incluso más cuota de posesión que su rival. Tan ordenados (líneas muy juntas) como solidarios en tareas defensivas y tratando también de acercarse al área de Oblak con balones largos a Boyé, los franjiverdes llegaron a disfrutar incluso de dos faltas frontales en las botas de Fidel y Gonzalo Verdú para acercarse al gol.
Sin embargo, el Atlético de Madrid, que durante más de media hora de juego solo había conseguido inquietar a Kiko Casilla con un disparo lejano del ilicitano Saúl, aprovechó un error en cadena del Elche para anotar un tanto que a la postre le valdría la victoria: corría el minuto 38 cuando entre Kondogbia y De Paul le arrebataban el esférico a Boyé en la zona ancha, buscando el mediocentro argentino a su compatriota Ángel Correa con un balón largo a la espalda de Gonzalo Verdú y Mojica que Kiko Casilla, no obstante la ventaja con que contaba, no conseguía despejar, aprovechando Carrasco para marcar con el exterior de su bota derecha, pese a la oposición de Pedro Bigas.
Tras el partido, Fidel fue el primero en dejar claro que el gol que le había costado los tres puntos a los suyos no había sido consecuencia de un fallo individual, exclusivamente de Kiko Casilla, recordando la pérdida del esférico en la zona ancha y el error en la marca sobre Correa que le comió la tostada a Gonzalo y Mojica, no solo al portero. En la misma línea se manifestaba Escribá, que recordaba que "ganan y pierden todos": "Sabíamos que una de las armas del Atlético es recuperar rápido; el portero ahí está en una situación límite, al final despeja al aire, pero es un balón que viene en carrera, le bota", decía el técnico valenciano del Elche.