El legado de una tradición: la Dama de Elche a través de esculturas, trajes y cartas

ELCHE. La imagen popular de lo que se personifica en la mente como la figura de un caballero viste armadura, monta a caballo y, desenvaina su espada al mínimo atisbo de peligro. Un personaje muy de época medieval, esa en la que los castillos abundaban y las calles que recorrían las murallas estaban repletas de paja. Nada más lejos de la realidad, en la exposición Caballeros, la Orden y su Dama. 1968-1995. El legado de una tradición no se podrá encontrar ningún representante de este prototipo. Y es que se trata de un simbolismo que hace referencia al antiguo nombre con el que se conocía a la actual Real Orden de la Dama de Elche.

"Lo que se pretende con la exposición es mostrar los cimientos de la fundación de esta Orden, la esencia de por qué se creó y destacar la figura del fundador", resume el objetivo la comisaria de la misma, Estefanía Soler. Además, cuenta que el legado lo inició Antonio Martínez Maciá junto con un grupo de ilicitanos, "quienes decidieron crear esta asociación para dar a conocer la Dama de Elche y la historia de la ciudad y, así, difundirla por España y por todo el mundo". Una herencia que continúa vigente y que, según vaticina Soler, "seguirá durante muchos años".

Esta muestra está compuesta por alrededor de una veintena de obras variadas, tales como piezas escultóricas, cuadros, un traje original de la dama viviente o documentación antigua. "Se escribían cartas a las personalidades a quienes se quería otorgar la medalla conmemorativa de la Orden y tenemos las respuestas de cada una de esas personas. Por ejemplo, la de Franco, que fue el primero en obtener la medalla honorífica, así como también se incluyen la carta de su esposa, Mari Carmen Polo, o la de Gregorio Marañón", ejemplifica.

La exposición, que se inauguró el pasado viernes 4 de septiembre a las 19:00 horas, podrá visitarse hasta el domingo 4 de octubre en el Centro Cultural Las Clarisas de Elche. Un espacio que la comisaria tilda de "acorde" para alojar las distintas piezas. Conseguir mimetizar la muestra con el lugar que la acoge es una tarea para la que Soler ha cotrabajado con el diseñador Rocamora Diseño y Arquitectura, quien "ha hecho un trabajo excepcional y ha sabido plasmar la idea y la esencia que yo deseaba que se viera en la exposición", felicita. Y añade que "también ha ubicado todas las piezas acordes a la capilla".

El público que se acerque a conocer de primera mano esta herencia ilicitana podrá comprobar "todo el trabajo que se esconde tras la Orden, que comenzó en 1968, que sigue realizando actividades con la Dama, en pro de la cultura y que ha evolucionado", expone Soler. Pese a que una vez se retire este legado de la antigua capilla no se ha pensado qué hacer con la exposición a corto plazo, la comisaria adelanta que en dos años se celebrará el 125 aniversario del descubrimiento de la Dama de Elche, una efeméride en la que ya tienen la vista puesta y en la que "se organizarán más actividades dentro de la Orden", asegura.