ALICANTE. El Hércules seguirá por ahora sin patrocinador principal.
El club blanquiazul trabaja en la búsqueda de un 'padrino' para su camiseta desde que TM Grupo Inmobiliario renunció a seguir siéndolo, pero ninguna de las firmas que han manifestado interés en estos meses ha presentado una oferta que satisfaga las exigencias de un Hércules que todavía confía en que mejoren conforme avance la temporada.
No solo la crisis económica originada por la pandemia de Covid-19 y la incertidumbre que esta provoca sobre el desarrollo de la competición, por no hablar de su especial formato, están incidiendo negativamente de cara a que el club logre cerrar el patrocinio de su camiseta, también lo hace el que no haya público en las gradas pues le resta valor al espacio principal en la elástica (la retransmisión vía 'streaming' no lo compensa) como también a la publicidad estática en el estadio José Rico Pérez (su 'u' televisiva está totalmente virgen a día de hoy). Se trata de un problema al que se están enfrentando incluso los clubes de fútbol profesional por lo que imaginemos en Segunda B... Aunque en esta categoría el mayor 'roto' lo provoca la ausencia de ingresos por 'ticketing', es decir, por venta de entradas y abonos al tener que jugar los partidos con un aforo reducido al principio y ahora directamente a puerta cerrada. Lo anterior sucede también en Primera y Segunda División A, tal y como confesaba este martes el presidente de la Liga de Fútbol Profesional, pero en esas categorías el presupuesto lo sostienen los ingresos por la cesión de los derechos audiovisuales, algo que no ocurre en Segunda B.
Para tener una idea más aproximada de lo que representa para el Hércules la venta de entradas y abonos, basta con repasar el presupuesto que se confeccionó al inicio de la temporada pasada: el club esperaba obtener entonces 1,2 millones por esos dos conceptos (660.000 euros por venta de abonos y 540.000 por venta de entradas). Eso sí, dentro de un capítulo de ingresos que ascendía a 3,6 y en el que 1,4 millones se correspondían con el auxilio económico de Enrique Ortiz y Juan Carlos Ramírez.
Todavía no conocemos cómo cerró el ejercicio 2019/20 el Hércules (los auditores trabajan aún con las cuentas del mismo que se someterán al voto de los accionistas en una Junta General), pero al cancelarse la Liga regular por anticipado los ingresos por mercadotecnia y 'ticketing' como dato de referencia para este curso pierden peso a diferencia de los obtenidos en la 2018/19: en esa campaña el club blanquiazul ingresó 521.268 euros por venta de entradas, 542.111 por venta de abonos y 189.113 por publicidad y patrocinios...
En esa temporada 2018/19 también se obtuvieron 52.000 euros por la cesión de los derechos audiovisuales (gracias a que se disputó el 'play-off' de ascenso). Una cifra que en la 2019/20, de no haberse cancelado la competición, el Hércules hubiera mejorado todo y no disputar la fase de ascenso pues, como los lectores de Alicante Plaza saben desde el mes de marzo pasado, el club cedió sus derechos a la productora Vortize Media para ocho encuentros de Liga regular a razón de unos 7.500 euros el partido (la citada mercantil, a su vez, se los vendió a la Societat Anónima de Mitjans de Comunicació de la Comunitat Valenciana por 11.500 euros el choque).
Este curso, como adelantó este medio en septiembre, el Hércules ha optado directamente por producir sus partidos, es decir, no cede sus derechos a un tercero (la productora murciana Audiovisuales Murcia) si no que contrata con él el servicio de prestaciones técnicas y materiales para la retransmisión y emisión por 'streaming' de sus encuentros. El club explora otra vía de ingresos pero por muchos que esta le reporte y muchos carnés compromiso que venda (son ya 3.000) parece harto complicado que llegue a obtener los más de 1.350.0000 euros que ingresó por publicidad, patrocinios, venta de entradas, de abonos y cesión de derechos audiovisuales en la 2018/19.