CASTELLÓ. La planificación de la próxima temporada del Castellón está aún en punto muerto diez días después de confirmarse su descenso a la tercera categoría del fútbol español. Y es que el club albinegro aún no se ha puesto en contacto con los jugadores que finalizan contrato para hablarles de sus intenciones de cara al curso venidero.
Hay 12 futbolistas que terminan su vínculo contractual con el Castellón el 30 de junio y la mayoría de ellos cambiarán de aires al no contar en los esquemas del club. Pero hay algunos que sí podrían entrar en los planes de Sergi Escobar, como Rafa Gálvez, Satrústegui y Cubillas. El club aún no se ha comunicado con ellos para ofrecerles la renovación. También hay jugadores con contrato en vigor que esperan la llamada del Castellón al estar su futuro en el aire.
El desbloqueo podría producirse una vez que se conozcan las bases de la nueva división que ha instaurado Federación Española de Fútbol como sustituta de la Segunda B. Al ser una categoría nueva, hay muchas incógnitas sobre su funcionamiento, así como los ingresos que percibirán los clubes participantes.
Los 40 equipos que militarán en la Primera RFEF conocerán en este encuentro los pormenores de la nueva liga, muchos de ellos claves para establecer presupuestos y confeccionar plantillas, como los ingresos por derechos de televisión y el número de fichas senior y sub-23.
Una vez conozca esos detalles, el Castellón establecerá sus prioridades y determinará qué jugadores se incluyen en sus preferencias y cuántos refuerzos necesita para afrontar el nuevo proyecto.
En la reunión de clubes, el Castellón también conocerá los 19 rivales con los que compartirá grupo en la Primera RFEF. La distribución se realizará por proximidad geográfica, aunque falta por determinar el criterio. Todo hace indicar que habrá un grupo de equipos del norte y otro del sur. De ser así, los albinegros podrían medirse a conjuntos de la Comunitat Valenciana (Villarreal B y Alcoyano), Murcia, Andalucía, Castilla La Mancha y Extremadura, entre otros.