ALICANTE. "This is Hércules". Con esa peculiar frase resumía el técnico del Hércules, Lluís Planagumà, la trabajada victoria de su equipo ante el Badalona, un triunfo que le permite regresar a la primera plaza y con una ventaja de dos puntos sobre el segundo.
"No hay forma de tener un partido tranquilo, pero es la competición que nos toca jugar, los rivales compiten bien", decía el preparador barcelonés, que destacaba el papel de la grada, "su comunión con el equipo" como un factor clave para la consecución del triunfo: "La afición ha entendido bien el partido que había que jugar y lo que necesitaban los jugadores y así es como se consiguen cosas, dándole valor a todo", decía el técnico.
Respecto al desbarajuste que se organizó en el centro del campo a raíz del cambio de Diego Benito, el entrenador blanquiazul no quiso entrar en muchos detalles, pero los que ofreció fueron suficientes para entender su enfado en esos minutos: "Es un tema interno (...), parecía que se había roto y después no (...), yo no quería que me expulsaran otra vez por variar el jugador del cambio", apuntaba Planagumà, quien entendía que finalmente habían resuelto bien" el problema en el doble pivote, destacando el papel ejercido por Chechu y Álvaro Pérez. En cuanto a la sustitución de Fran Miranda, aclaraba que la había decidido para evitar que el equipo se quedara con uno menos, y es que el extremeño contaba con una amarilla, mientras que con un "jugará otro" zanjaba la pregunta sobre la baja segura de Juanjo Nieto en Lleida por acumulación de amarillas.
Además de valorar también positivamente el trabajo de Carlos Martínez y Juli "ante unos centrales experimentados", si bien destacaba que "no se había estado acertados en el último pase", insistía en que el equipo tiene "un problema de eficacia" (rentabiliza de la mejor manera sus solo nueve goles) y restaba valor al hecho de que el equipo se coloque de nuevo como líder en solitario en puertas de la visita al Lleida.