Hoy es 10 de octubre
ALICANTE. Por primera vez en lo que llevamos de curso, la grada del José Rico Pérez pidió la destitución de Lluís Planagumà. El "Plana vete ya" distó de ser un cántico unánime y tampoco se extendió por más de unos pocos segundos pero, tras una semana marcada por los ecos de la derrota en Badalona y en la que se habló más de la lesión de Benja que del rival de este sábado, la protesta de público, aunque minoritaria, constituye un síntoma más de que las aguas distan mucho de bajar calmadas en un momento clave del curso.
En la rueda de prensa posterior al choque, el técnico del Hércules no se mostró sorprendido por la reacción de esa parte de los asistentes que no solo reclamó su marcha (minutos antes habían hecho lo propio con Portillo), también criticó con vehemencia alguna de sus decisiones como la sustitución de Nani por Juli en los minutos finales del encuentro. Planagumà hizo gala de cintura (no siempre ha estado igual de acertado en sus comparecencias tras un mal resultado), manifestando que comprendía al público y su reacción e insistiendo en que es "consciente desde el primer día de la exigencia reinante" para, a continuación, tratar de arrojar algo de luz sobre el concurso de Benja y el citado cambio de Nani.
Respecto al nueve, aseguró que no cabía hablar "ni de recuperación milagrosa ni de maniobra de distracción". El entrenador barcelonés recordaba la razón por la que lo sustituyó en la segunda mitad del choque de Badalona, que las pruebas practicadas el lunes revelaron que sufría una microrrotura y que durante los tres primeros días de la semana había descansado. "El jueves ya trabaja con el readaptador y el viernes entrena con normalidad y me dice que está en disposición de jugar", decía Planagumà, antes de desvelar que el plan era, como el fin de semana anterior, haberle sustituido durante el transcurso del partido de este sábado pero el desarrollo del mismo, ante un equipo con diez jugadores, había aconsejado que "jugase los 90 minutos para tener presencia en el área, profundidad, generar situaciones de saltos y remates en el área". Preguntado por su estado, el preparador blanquiazul apuntaba que Benja estaba cansado y que habría que esperar a su evolución a lo largo de la semana.
En cuanto a la sustitución de Nani por Juli, Planagumà la definía como "otro cambio de perfil ofensivo, como la entrada de Jona por Fran Miranda (...) hemos terminado atrás con línea de tres e incluso de dos". El técnico insistía en lo anterior, en que se había sido ambicioso pese a restar todavía nueve jornadas por delante e ir el marcador 0-0 y que los suyos "habían tenido el balón, creado ocasiones y solo les había faltado el gol". Aunque reconocía sentirse decepcionado por el resultado cuando se le preguntaba por si decía adiós a la primera plaza, Planagumà no la daba por perdida y abogaba por seguir persiguiendo "el objetivo máximo hasta el final, mientras se pueda (...), trabajando con unión y confianza como hasta ahora".