Hoy es 14 de octubre
VALÈNCIA. ¿A qué juega Javi Gracia? Es una pregunta muy sencilla pero que a estas alturas de temporada todavía no soy capaz de responder. Y no es solo que el equipo no juegue a nada con una identidad clara, que también, sino que fuera del terreno de juego hay una cierta ambigüedad y un discurso contrariado en lo que respecta a la figura del entrenador.
En el último partido de Liga contra la Real Sociedad, decidí hacerle una pregunta que muchos de vosotros me trasladáis en la calle y en las redes sociales, y no es otra sobre que este Valencia, este equipo, este entrenador ¿A qué juega? Pues bien, no obtuve ninguna respuesta concreta. Todo se redujo a “Nosotros tratamos jugar de la mejor manera”, “todo depende del rival” y “trabajar, trabajamos”. Con esas tres afirmaciones se deshizo de la pregunta, con semblante serio y tajante, de una contestación que necesitamos saber.
Porque llevamos más de 30 jornadas y no sabemos si el Valencia CF es un equipo que ataca, que defiende o que directamente no hace ninguna de las dos cosas porque sale a verlas venir. Y ese creo que es el problema de este equipo, que se dedica a salir al campo a ver qué pasa o qué hace el rival. No sé todavía si hace un juego directo o si, por el contrario, prefiere tener más el balón. Porque he visto de todo en este Valencia de Javi Gracia que, insisto, no sé a qué juega. No sé por qué juegan jugadores que no están al nivel y otros -como Cutrone u Oliva que reclaman a gritos una oportunidad- pasan desapercibidos recogiendo los minutos de la más extrema basura. Quería refuerzos, los tiene y no los pone; y la virtud de un buen entrenador es sacarles partido –que aquí hemos tenido entrenadores que con plantillas peores han conseguido mejores resultados-. Ni siquiera les da una oportunidad de ganarse el puesto. Y eso por no hablar de los Kang In o Vallejo que, hagan lo que hagan, están abonados al banquillo; como otros que quizás no estén tan bien como deberían pero que, cuando brillan aunque sea un poco, los cambia igual. Es el caso de Guedes, que dio una asistencia y lo intentó en varias ocasiones y acabó sustituido al igual que Racic contra la Real Sociedad. No lo entiendo y es que tampoco nos lo explica.
El otro día en la rueda de prensa tuvo la oportunidad hasta en dos ocasiones de resolver el enigma, al menos, intentando explicar su idea de fútbol para así, el resto de mortales, poder entender si es que los jugadores no saben, no le comprenden o él no se explica. Y creo que es un poco de todo y un poco de nada.
Porque por otro lado está el discurso que aparece durante las últimas semanas que choca diametralmente con lo que expuso públicamente el técnico a principio de temporada y también nos trasladó fuera de los focos mediáticos a todo aquél que quería saber. Los “me quiero quedar”, “quiero cumplir mi contrato” y “estoy aquí porque quiero, no porque me obliguen” son Trending Topic durante las últimas semanas por parte del entrenador y su entorno. Algo que se ha reforzado con una entrevista en Las Provincias donde Javier Cordón –representante que pertenece a la agencia Promoesport como Javi Gracia- afirmaba que “no tenía que pagar. Está encantado de estar en el Valencia y creo que el Valencia también está encantado con él”. ¿Cómo? ¿Perdona? ¿Qué está pasando aquí? ¿A qué juega Javi Gracia? ¿Y el Valencia?
Veamos, hecha la consulta ahora mismo, desde el club valencianista no quieren entrar a estas alturas en el asunto pero reconocen que “sí que había un conflicto económico” –literal y sin entrar en detalles-. Pero no desmienten nada. ¿Hola? No sé qué está pasando pero no me gusta. No me gusta porque el club debería ser claro a este respecto y no dejar en el aire algo tan importante que mancha –más aún- la temporada del Valencia CF. No sé si lo hace para proteger al actual entrenador o porque directamente nos toman por tontos –que también-, pero ahora mismo estoy muy decepcionado con todas las partes. Y es que tampoco me mola que el entrenador no sea claro y juegue a lo que le interesa según “lo que haga el rival” como especificó en rueda de prensa y parece que también extrapola a fuera del terreno de juego. Buena prueba de ello es algo que ha defendido Javi Gracia en cada rueda de prensa que se le ha preguntado como era el tema de si había hablado con Peter Lim o no, ahora parece tener otro contexto. Pues bien, según se afirma en la citada entrevista sí que ha hablado con Peter Lim. ¿En serio? Entonces ¿Por qué aireó que no quería hablar con él y cuando ha hablado se lo ha callado a pesar de nuestras preguntas? Y lo más importante, ¿De qué demonios hablaron? ¿A qué juega Javi Gracia?
Del club me podría esperar cualquier cosa estrafalaria a estas alturas a pesar de que hay muchas decisiones que, explicadas, se entenderían mejor –y no lo digo en broma-; pero donde verdaderamente estoy muy contrariado es con la figura de Javi Gracia porque esperaba más de él tanto en lo personal como en lo deportivo. Aun no entiendo si va o viene, si quiere estar o se quiere ir y, sobre todo, si nos toma por tontos o es que él funciona así. Lo que dice no concuerda con lo que hace en el campo; y lo que se traslada fuera de él no nos convence tampoco. Si es cierto todo lo que dice Javier Cordón, -que es uno de los profesionales del sector más honestos que conozco- entonces, además de un problema de capacidad del propio entrenador a la hora de poder dirigir un club de la entidad del Valencia CF, también se ha pasado de frenada al hacernos creer que era una víctima cuando es otro verdugo más del crimen de temporada que llevamos. Y ese tipo de cosas en Valencia ni nos gustan, ni las queremos cerca.
Está claro que hablar de estas cosas a las alturas de temporada en que estamos es cuanto menos absurdo, pero es que a cada capítulo de la serie menos entiendo la gestión del club, del equipo y de la situación. Pero me tenía que desahogar porque una jornada más –o una menos según se mire- seguimos sin saber…
¿A qué juega Javi Gracia?