Acento italiano y duelo generacional: Ancelotti y Alessio se llevan 26 años

VALÈNCIA. El Real Madrid-Levante de este jueves supondrá el estreno del técnico italiano Alessio Lisci en el Santiago Bernabéu en un duelo muy especial para él al enfrentarse a su compatriota Carlo Ancelotti, con quien se lleva 26 años y a quien apenas pudo disfrutar en su etapa como futbolista pero del que ha podido aprender en su exitosa trayectoria en el banquillo.

A sus 36 años, Alessio es el entrenador más joven de Primera División y disputará su primer encuentro ante el Real Madrid, ya que se estrenó en el banquillo del Levante en diciembre de 2021 y en el duelo de la primera vuelta todavía era el técnico del equipo filial, en Segunda RFEF.

Pese a ocupar todavía el penúltimo puesto en la clasificación, Alessio ha mejorado la trayectoria del Levante y después de haber logrado bajo su dirección las seis victorias del curso suma veintidós puntos en veinte partidos que arroja una media que sería suficiente para lograr la permanencia.

Nacido en Roma en 1985, el entrenador del Levante lleva una década en el club valenciano, en el que ha ido escalando en las categorías inferiores hasta coger al filial en diciembre de 2020 y al que llegó después de solicitar unas prácticas desde Italia para completar su formación como técnico.

Por su juventud, Alessio no pudo disfrutar de la trayectoria de Ancelotti (62 años) como futbolista, ya que éste se retiró en 1992 tras haber sido campeón de Europa y del Mundo con el Milan, entre otros trofeos. Antes también había ganado títulos en Italia con la Roma en la ciudad natal del actual entrenador del Levante.

Alessio, sin embargo, sí que ha podido aprender y disfrutar de la brillante trayectoria de su colega Ancelotti en los banquillos. Tres Ligas de Campeones o dos campeonatos del Mundo de Clubes están en el palmarés del técnico del Real Madrid, que se ha convertido en el único entrenador de la historia capaz de ganar la liga en Italia, Francia, España, Inglaterra y Alemania.

Así, el entrenador del Levante, tras haber ganado al Atlético en el Wanda y haber rozado la victoria ante el FC Barcelona en el Ciutat de València, compartirá este jueves un duelo que a nivel emocional tardará en olvidar, pero la urgencia que tiene por ganar probablemente esté por encima de todo.

Porque el Levante, después del triunfo del Granada el pasado martes ante el Athletic Club, está obligado a vencer al Real Madrid. Una derrota le condenará al descenso a Segunda de forma matemática y un empate le deja virtualmente descendido y también podría ser matemático si el Cádiz puntúa en Anoeta ante la Real Sociedad.