Los aficionados sevillistas serán acompañados por la Policía Nacional hasta el estadio del Real Betis, al que llegarán a pie
VALENCIA. Las ochocientas entradas que esta mañana se han puesto a la venta en las taquillas del Ramón Sánchez Pizjuán destinadas a seguidores sevillistas para el derbi ante el Real Betis que se disputará el próximo sábado en el Benito Villamarín, se han agotado poco después de iniciarse su distribución.
La taquillas del Sánchez Pizjuán estaban prevista abrirlas a partir de las 10.00 horas pero debido a las grandes colas que se formaron ya desde anoche, se decidió la apertura una media hora antes y en escasamente una hora se vendieron las últimas.
Fueron muchos los seguidores sevillistas que se quedaron sin reservar sus localidades, lo que provocó un malestar entre los aficionados, quienes se quejaron de la mala organización del club sevillista para esta venta y la falta de seguridad durante la madrugada para controlar las colas, han informado testigos presenciales.
Por ello, el servicio de seguridad puesto por el Sevilla tuvo que intervenir para apaciguar los ánimos e incluso agentes de la Policía Nacional también se personaron en las inmediaciones del Sánchez Pizjuán para evitar que los incidentes fueran a mayores.
Los aficionados sevillistas formaron ya las primeras colas ante las taquillas la pasada noche para adquirir alguna de las 800 entradas, de las 1.300 facilitadas por el Real Betis, que se pusieron a la venta este miércoles para el derbi.
Los seguidores, con mesas plegables, sillas de playa y taburetes, se apostaron ante las taquillas incluso antes del partido de Copa de anoche ante el UD Logroñés.
Para el duelo sevillano el Betis ha puesto un total de 1.300 entradas a disposición del Sevilla para su adquisición por parte de sus aficionados.
De este cupo, según informó el Sevilla, se han reservado 250 para compromisos con patrocinadores y la primera plantilla, mientras que el reparto de otras 250 lo gestiona la Federación de Peñas Sevillistas, que también tiene una enorme demanda entre sus asociados.
Las otras 800 localidades se pusieron hoy la venta exclusivamente para abonados de la entidad, a un precio único de 45 euros, aunque estos solo pagarán 35 al haber decidido el club subvencionar con 10 euros cada una de ellas.
Solo se han vendido una sola entrada por abonado y cada persona que acudió a las taquillas pudo adquirir un máximo de dos, presentando sendos carnés, tras lo que se entregó un vale nominativo que deberá ser canjeado el sábado, día del encuentro, en las taquillas del Sánchez-Pizjuán por el titular del abono que la haya comprado.
Para recoger la entrada será imprescindible la presentación del vale nominativo y del DNI, y sólo se le entregará al titular del vale.
Los aficionados sevillistas serán acompañados por la Policía Nacional hasta el estadio del Real Betis, al que llegarán a pie.