Hoy es 8 de octubre
VALÈNCIA. El Levante necesita ganar ante el Real Oviedo y tener suerte, mucha suerte, para poder celebrar su regreso a la élite el próximo sábado. Que el Granada, que no ha concedido ninguna derrota en casa esta temporada, pierda en la última jornada ante el Leganés parece una quimera. Y golear por diferencia de seis, mínimo, a los de Álvaro Cervera en Orriols mientras en Gran Canaria se cuece un empate, otra.
Por más que Javi Calleja manifestase que todavía hay vida tras la victoria en Vila-real, jugar el play-off es un destino que ya desde antes del empate ante el Ibiza el técnico incorporó en su discurso. Tan enrevesada es la hazaña que ni siquiera con la gran 'carambola' que puede darse por primera vez en la historia de la Segunda División el Levante lograría amarrar la segunda plaza.
Una de las posibilidades del Levante pasa por que, aun con el esperable triunfo de Paco López, un empate a cero entre Las Palmas y Alavés en la isla haga válido un 5-0 del Levante ante el Oviedo. Entonces habría un empate general entre granotas y canarios, con 72 puntos, en ese caso, en la clasificación. Habría que ir a los criterios de desemapte, y ahí habría tablas en absolutamente todos los epígrafes.
El goalaverage particular -el primer factor en juego- está empatado tras el 1-1 en el Ciutat y el 0-0 en Gran Canaria. El segundo baremo, el average general, estaría igualado a +20. En el tercer criterio de los goles a favor, empate a 49. Y en el cuarto viene la bomba: por primera vez se podría decidir un ascenso en la clasificación del 'juego limpio' que establece la federación. En tal caso, el Levante se coloca hoy por detrás de Las Palmas (125 puntos tienen los amarillos en la sexta posición, 153 el Levante en la décimo séptima).
Es la última actualización de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) tras la disputa de la jornada 40. Restaría una por contabilizar después de las dos amarillas que recibieron los de Calleja y la única cartulina que el conjunto de García Pimienta vio en su partido en Cartagena. Según el método de evaluación de la RFEF a este efecto, una amarilla contabiliza 1 punto; una doble amarilla/expulsión, 2; y una roja directa, 3 (si el Comité de Competición dictamina una sanción mayor de tres partidos, se aplica una puntuación igual a la sanción).
Es más, ante una expulsión de entrenador, directivos o cualquier persona relacionada con el club, al margen de las propiamente derivadas de las decisiones arbitrales, cada partido de suspensión impuesto a estos será penalizado con 5 puntos. Cabe recordar que Calleja fue sancionado con dos partidos en un partido ante el Lugo, los mismos que jugadores como Brugui o Saracchi, lo cual cuenta a efectos de la clasificación por juego limpio.
Es por eso que el Levante está lejos de Las Palmas en esta tabla -en la que, cuanto menos puntos se acumulen, mayor es la posición-. Y es que mientras los valencianos cuentan con 114 amarillas y 5 rojas hasta la fecha, los insulares han visto 102 y 3 respectivamente. No valdría la 'carambola'. En caso de otro empate a tal efecto por un aluvión de amonestaciones en el encuentro de Gran Canaria el próximo sábado, habría que jugar un partido adicional. "Si la igualdad no se resolviese a través de las disposiciones previstas en el presente artículo, se jugará un partido de desempate en la fecha, hora y campo neutral que el órgano federativo competente designe", dicta el artículo 124 del Reglamento General.
Lo que sí se han asegurado los granotas, al menos, es la tercera plaza -siempre y cuando gane ante el Oviedo o puntúe si el Alavés cae en Canarias-. Es especialmente relevante en la fase de ascenso, pues el factor campo siempre estará a favor y un empate en la eliminatoria valdría prórroga incluida.