VALÈNCIA. Rubén Baraja está cerca de recibir unas de las mejores noticias para su ataque con el regreso de Alberto Marí. El alicantino está en un proceso de recuperación largo, pero que empieza a aproximarse a la fase final y que supondrá un alivio para el 'Pipo' ante la falta de aclimatación de Yaremchuk en el primer tercio de la temporada.
Mientras tanto, Alberto Marí lleva más de tres meses trabajando su vuelta tras su grave lesión muscular en el recto femoral, una operación que sufrió ya un contratiempo que obligó a ir todavía con más cautela con su recuperación. En ese camino, el físico de Alberto Marí también ha experimentado cierta evolución durante su puesta a a punto de cara a la competición oficial.
Alberto Marí ha ganado masa muscular respecto a la pasada temporada en su tren superior. El periodo de baja del atacante ha propiciado que los técnicos hayan podido realizar un trabajo exhaustivo, con sesiones de recuperación y aumento de cargas en el gimnasio en busca de obtener más fuerza y potencia en el tronco. Con ese cambio físico, Alberto Marí podrá ser más poderosos en los duelos individuales y en el juego aéreo. Una labor que está desempeñando esta temporada Hugo Duro cuando le toca descargar al equipo lejos del área.
El primer objetivo de Alberto Marí es volver a ser una alternativa para Rubén Baraja sin que haya riesgo de recaída. Una vez esa barrera esté superada, el atacante quiere recuperar las sensaciones que tuvo durante la pretemporada. Alberto Marí se erigió como el máximo goleador de la pretemporada hasta su grave lesión. Un hecho que incluso recordó Baraja en rueda de prensa hace tres semanas: "Está dentro de los plazos. Seguramente después del parón esté con el grupo. Pensamos en la segunda vuelta, que se ponga bien y nos dé lo que nos estaba dando en pretemporada", dijo. Una importancia que ya han adquirido casi todos los integrantes de la 'Quinta del Pipo' como Diego López, Mosquera, Fran Pérez y Javi Guerra.
Por último, cabe recordar que Alberto Marí renovó su contrato con el Valencia hasta 2026 el pasado verano con una cláusula de rescisión de 100 millones de euros.