El piloto español de MotoGP se ha marcado como objetivo para 2016 "hacer lo que ha hecho Andrea Iannone con la Ducati este año"
VALENCIA. El piloto español de MotoGP Aleix Espargaró (Suzuki ECSTAR) se ha marcado como objetivo para 2016 "hacer lo que ha hecho Andrea Iannone con la Ducati este año", es decir, ser el piloto más rápido del Mundial después de las dos Yamahas y las dos Hondas oficiales.
El mayor de los Espargaró está convencido de que si "Suzuki incorpora todas las mejoras que ha prometido para la próxima temporada", tanto él como su compañero Maverik Viñales podrán luchar "por la quinta y la sexta plaza del campeonato" y emular a Iannone, "que ha hecho una temporada excepcional peleando por los podios".
En este sentido, el catalán cree que el cambio de reglamentación para el año que viene les favorece: "En el último test de Valencia probamos la nueva electrónica y los nuevos neumáticos Michelin y acabamos a solo una décima de Marc (Márquez), y aun nos falta el nuevo motor y la nueva trasmisión. Así que, tanto Maverik, como Suzuki como yo nos fuimos de allí muy contentos".
En 2016, además del cambio de neumáticos la principal novedad será que todos los equipos tendrán la misma centralita. "Hablé con Marc (Marquez) y Jorge (Lorenzo) sobre ello y es como si MotoGP hubiera dado un paso atrás de 5 o 6 años. La electrónica pasa ahora a ser mucho más básica. Eso, para Honda y Yamaha supone una involución, pero para nosotros es positivo porque es un poco mejor de la que llevábamos hasta ahora", ha argumentado.
Tras lograr el mejor puesto de su carrera -séptimo- con una Yamaha satélite, en 2014, Aleix Espargaró tomó el mando de una Suzuki oficial en el regreso de la marca japonesa al Mundial.
Sin embargo, su temporada ha sido decepcionante. "No estoy satisfecho para nada con la undécima posición final. En Barcelona me caí yendo cuarto, en Italia me tiraron y en Francia rompí el motor. Demasiados ceros que penalizan y, además, la moto no evolucionó como esperábamos durante el año", ha apuntado.
Espargaró confía en que Suzuki "trabaje duro durante todo el invierno" y que el nuevo motor aporte la potencia y la velocidad que les ha faltado este año.
"Nuestro objetivo es ser más rápidos y estar más cerca de los pilotos 'top' y, si hacemos bien el trabajo durante la pretemporada, seguro que el año que viene nos divertiremos más de lo que lo hemos hecho ésta", ha afirmado.
Preguntado por el polémico final del Mundial, cree que la 'guerra' entre Márquez y Valentino Rossi ha sido "muy nociva para este deporte" y confía en que, aunque ya no vuelvan a ser amigos, "sí que haya, entre ambos, respeto en la pista la próxima temporada".
Aleix Espargaró entiende la frustración de Rossi, "porque sabe que, con 36 años, es difícil que se le vuelva a presentar una oportunidad como esa de ganar su décimo Mundial" y también que el pilotaje agresivo de Márquez es "el que le gusta a sus fans y el que le ha dado victorias y no lo va a cambiar".
Pero, lo que más lamenta es que la polémica haya empañado el tercer título de MotoGP de Lorenzo. "Jorge ha sido el más rápido todo el año y se lo merece. Dicen que Márquez le ha ayudado, pero yo no ganaría una carrera aunque Marc me ayudara. Jorge se lo ha ganado en la pista", ha sentenciado.
Aleix Espargaró, gran amante de los animales y que tiene dos perros de raza Beagle en casa, ha hecho estas declaraciones durante un acto de la empresa de alimentos para perros Terranova CNC y SOS Galgos, a los que presta su imagen para dar visibilidad a una campaña para adoptar a esta raza de perros, la más abandonada en España.