Alejandro Gómiz afronta esta temporada como un año de "adaptación" a la categoría sub-23

VALENCIA. Alejandro Gómiz Pérez (Almoradí, Alicante 21 de noviembre de 1997) es una de las grandes promesas del ciclismo español que afronta esta temporada un gran reto con su estreno en la categoría sub-23.

El deportista del Proyecto FER comenzó su afición por este sufrido deporte gracias a su padre que fue el que le animó a probar la experiencia sobre las dos ruedas: "Fue mi padre el que me enseñó a montar en bicicleta, me apuntó a la escuela de ciclismo de Almoradí, y desde entonces no me he bajado de la bicicleta. Disfruto con cada pedalada, con el objetivo de superarme a mí mismo día a día. Por este motivo, he llegado a donde estoy ahora. Adoro este deporte", resaltó Alejandro Gómiz.

El ciclista alicantino viene de cuajar un 2015 sobresaliente con su victoria en el Campeonato de España Júnior que le sirvió para resarcirse de una lesión que le impidió tener toda la regularidad que esperaba.

"La victoria más especial del pasado curso fue en el Campeonato de España en Sabiñánigo (Huesca) Júnior. Tuve una lesión a principio de año que me impidió estar al nivel deseado, y acabar la temporada con esta victoria, fue algo impensable", reconoció.

Para la actual temporada en la que Alejandro Gómiz se estrena en la categoría sub-23, el deportista del Proyecto FER es consciente del salto de calidad que va dar a la hora de competir esta temporada y prefiere tomárselo como un año de adaptación.

"Esta temporada me la estoy tomando como adaptación a la nueva categoría, he hecho buenas carreras esta temporada, pero es pronto para exigirme, no hay que volverse loco este primer año. Me gustaría destacar en alguna prueba a nivel nacional, pero el ciclismo es una lotería, nunca se sabe que te puede pasar como alguna caída o problemas mecánicos", aseguró.

En lo que concierne a una posible participación olímpica, el ciclista alicantino no renuncia al sueño de todo deportista pero matiza que lo importante es centrarse en el presente: "A largo plazo todo es posible, no me gusta pensar mucho en el futuro, primero quiero crecer y ya se verá qué será posible, hay que disfrutar del momento", indicó Gómiz.

Por último, el campeón de España Júnior no solo brilla en la alta exigencia deportiva. Alejandro Gómiz también tiene la capacidad para afrontar la gran dificultad que entrañar compaginar el ciclismo con sus estudios de Bachillerato.

"Compaginarlo es difícil, ya que se exige mucho al cuerpo tanto física como mentalmente en ambas cosas, pero con ganas y una buena organización se puede sacar", finalizó.