VALÈNCIA. El asunto es complejo y tiene mala pinta desde un principio. El Valencia necesita dar un giro a su errática gestión de fichajes del pasado verano pero tenemos dos problemas graves y de sobra conocidos. Uno es obvio y se trata de que apenas tenemos dinero, si es que lo tenemos, para contratar a un futbolista de garantías. Y el segundo es más obvio todavía y a mi no deja de sorprenderme esa forma de actuar de un tipo al que si considero interesante como es Mateu Alemany. Y el tema es obvio. Se trata de fichar pero no se trata de que fiche Marcelino o alguien decretado por Marcelino. Ni son formas de fortalecerte ni en estos momentos parece la solución más coherente y adecuada. Los fichajes de Marcelino el pasado verano han fracasado en su mayoría de forma grotesca y ahora sería un error importante volver a tomar ese camino errático para reforzar al equipo.
SIN UN EURITO
Además estamos hablando de fichajes y de reojo miramos al fútbol británico y es obvio que ni tenemos dinero ni damos la impresión en estos momentos de ser un club atractivo para cualquier jugador interesante. Y el resumen es claro. El Valencia necesita refuerzos pero no tiene un euro para hacerlos dignamente ni el camino más adecuado es que lo ficha un entrenador que puede ser bueno en eso de entrenar pero lo que sí que ha demostrado es que es muy flojito en eso de fichar y en conducir una plantilla de forme correcta. Y así las cosas comenzamos a manejar el nombre de jugadores poco interesantes y además necesitamos quitarnos a algún jugador de encima para hacer algo de caja.
Y ASÍ ESTAMOS
Y sí, pasan losa días y mañana regresa la competición con la misma plantilla y encima, en este caso, con un montón de bajas más o menos importantes. Y es ahí, en estos momentos dudosos y de trazo curvo cuando más se necesita la gestión directa de un tipo como Alemany que sí sabe lo que hace pero que desde mi punto de vista se ha equivocado dándole tanto poder a Marcelino en lugar de fichar a una especie de Subirats para el club y para conformar una plantilla coherente y sin graves errores en su composición. Bueno, a la espera de ver por donde nos va a conducir este Valencia que no tiene muy buena pinta en su presente ni parece centrado en hacerse con los servicios de alguien realmente atractivo -no puede, la verdad- yo me centro en el duelo de mañana a ante la escuadra de Abelardo y confío en que ese gol de Piccini en el último segundo del duelo contra el colista nos sirva de empujón para volver a ser un Valencia atractivo y reconocido en todo el mundo. El envite es cosa seria y una victoria daría cierta tranquilidad a una afición que no ha parado de sufrir desde que comenzó la campaña.
NORMALIDAD
Y al margen de eso, al margen del partido y los fichajes, yo me voy a centrar un poquito en Marcelino y en su forma de actuar en los últimos tiempos. Ni hay jugadores tocados por una varita mágica ni tienes otros futbolistas con el cartel de que no los quieres ni ver casi desde el principio. El entrenador tiene que ser justo en sus decisiones y tomar decisiones equilibradas algo que Marcelino no está haciendo en la actual temporada y eso se nota de forma descarada. La normalidad debería ser la forma de actuar de un equipo que necesita recuperar sensaciones positivas desde ya. Y mañana ante el Deportivo Alavés tenemos una dura prueba para mostrar un cambio real. Ojalá sea así y ojalá Alemany sea Alemany para todo... sin delegar funciones a su entrenador.