ALICANTE. El proyecto de reurbanización de la avenida Ramón y Cajal trazado por el Ayuntamiento de Alicante para calmar la velocidad del tráfico y dar cabida a la implantación de un carril bici, entre otros puntos, comienza a generar contestación social. Al menos, por lo que respecta a una de las novedades que se pretende introducir sobre el estado actual del Parque de Canalejas, en el que también se incluyen modificaciones parciales. Entre ellas, como informó este diario, se incluye la instalación de un quiosco de uso hostelero a la altura del cruce con la calle Alemania. Y ese es, precisamente, el cambio fundamental que ya ha generado reacciones en contra.
Por lo pronto, fuentes vecinales han incidido que se prevé presentar alegaciones frente al proyecto -ahora en exposición pública hasta el próximo 19 de mayo- con el propósito de solicitar que no llegue a implantarse dicha instalación. Como mínimo, todo parece indicar que presentarán objeciones colectivos como Salvem el Nostre Patrimoni y la Asociación de Vecinos del Centro Tradicional, al considerar que carecería de sentido añadir un nuevo quiosco cuando ya existe uno en el acceso al Parque desde La Explanada.