VALÈNCIA. Las primeras anotadoras europeas de la historia de Valencia Basket. La primera participación en Eurocup Women para el club taronja, la abrieron a domicilio y en la Fonteta, dos jugadoras de la tierra. Ante Cegléd, en tierras húngaras, María Pina abrió la lata. Ante Olympiacos, en el primer duelo en la Fonteta, fue la capitana Anna Gómez la encargada. Dos jugadoras con una conexión especial, que ambas reconocen.
“Fue una canasta especial porque nos abrió el camino en una competición nueva muy buscada a consecuencia del buen trabajo que hemos tenido. Fue como decir estamos aquí y vamos a competir” contaba Pina. “Meterla aquí fue de pizarra, no era para mí la jugada pero llevábamos toda la semana diciendo que del corte se podían sacar muchas cosas y en la primera jugada surgió. Era en Fonteta, es algo que nos hemos ganado, que se ha ganado el club, así que muy contenta porque fuera la primera, pero que vengan muchas más” confesaba Anna Gómez.
Ambas están orgullosas del hito que marcaron como taronjas. “De inicio jugar en Valencia para mí es más que un orgullo. Es mi manera de vivir. Si encima la gente se siente identificada y sabe lo que significó esa canasta para mí, es más especial” decía la ala pívot. “Es un orgullo porque nos lo hemos ganado y entonces disfrutar la Eurocup, y hacerlo con la afición es aún mejor. Ver la Fonteta como está cada partido, es un orgullo para todos” declaraba la base.
Admiración es la palabra que mejor describe lo que sienten entre ellas. “No he tenido nunca una figura de capitana con tanta responsabilidad. Ya no es solo por ser capitana, te quiero mucho y te tengo mucho aprecio, en lo deportivo aún más, respeto todo lo que dices porque siempre es para el bien del equipo” le decía Pina a la de Alfara. “Buena compañera, agradezco mucho jugar contigo. Eres ambiciosa, exigente, contigo misma primero y luego con los demás, una referente, aportas en todo y ayudas a las compañeras. Es un placer compartir pista contigo” así definía Anna a la de Manuel.
Su relación viene de largo. Comenzaron a jugar juntas en Gernika, y ahora lo disfruta la Familia Taronja. “La persona sigue siendo la misma, pero la jugadora que conocí ha cambiado, ha crecido, ha mejorado” decía María Pina sobre su compañera. “Me ayudaste mucho. La misma Pina que estoy viendo ahora es la que me encontré, pero con más experiencia y mucho mejor” concluía Anna Gómez. Un ejemplo de que más allá del trabajo en la pista, en el vestuario de Valencia Basket se respira un ambiente idóneo para que el equipo siga trabajando. Cultura del Esfuerzo, compartido.