VALÈNCIA. Javi Pereira ya vive en sus propias carnes el problema que tiene el Levante en la enfermería. El actual cuerpo técnico levantinista tiene entre ceja y ceja vaciar el sanatorio de Buñol y, al menos, frenar la hemorragia que están suponiendo las lesiones para la primera plantilla granota, algo que ya hizo la vida imposible a Paco López durante el curso pasado y el inicio del presente. El preparador de Silla achachó la constante caída de piezas en su puzle a la exigencia de los partidos, al hecho de que "todos los equipos juegan como si fuese la última jornada", pero la realidad es que ya desde el pasado invierno las piernas de los futbolistas estaban pesando demasiado. Concretamente, en la medular. Igual que esta campaña.
Pereira y su equipo se han topado con un tapón importante en el apartado bajas desde el principio. Si bien es cierto que su aterrizaje coincidió con el regreso de Soldado a los entrenamientos, el Levante perdió a Roger la pasada semana por una fascitis plantar que hoy le aparta de los planes hasta nueva orden. Si en un principio y a falta de las últimas exploraciones la baja del ariete de Torrent no se prevía para tanto tiempo de baja, lo cierto es que no estará en Sevilla, pero tampoco el próximo jueves frente al Atlético, ni en la jornada del fin de semana. Es más, el dique seco del Pistolero podrá llegar incluso al mes.
Eso obligará al técnico pacense a reajustar sus planes iniciales y hacer encaje de bolillos en ataque. Soldado, recién salido de su lesión de isquios y abductor, fue forzado el sábado para prácticamente acabar el partido. Las opciones de Pereira en el frente ofensivo fueron Cantero, primero, para abrir el campo por bandas en busca de algo parecido a un extremo de revulsivo -algo que no tiene en plantilla y que también remarcó el extremeño-; y Dani Gómez como ultimísima bala ya en el descuento. Poco más tiene el Levante en el fondo de su armario para paliar la evidente falta de gol y, ahora, escasa chispa en la vanguardia. Ya son cuatro choques consecutivos sin anotar -cinco en el total de la temporada-, y es el factor que preocupa toda vez que los planes de Pereira con el cerrojo de su defensa salgan como pretende.
Sin embargo, el centro del campo vive hoy en bonanza, si es que así puede considerarse la recuperación de tres centrocampistas de cara al encuentro del domingo ante el Sevilla. Bardhi cae como agua de mayo para Pereira, y Vukcevic y Malsa -aunque el parisino de momento solo se ejercita en partes de las sesiones- completan las posibles opciones en el círculo central para dar relevo a Radoja. Con Malsa en el campo, el Levante no ha perdido esta temporada, pero resta por ver cómo evoluciona en los tres entrenamientos antes de viajar a territorio hispalense.