VALLADOLID. Con la sensación de haber dejado escapar una buena oportunidad para lograr una más que necesaria victoria que hubiese representado el ansiado golpe en la mesa, permitido recuperar de un plumazo buena parte del crédito perdido por el desarrollo del mercado de fichajes de verano y los resultados obtenidos en las primeras jornadas. Así parecía comparecer en la sala de prensa del estadio Municiapal José Zorrilla de Valladolid el técnico del Elche Sebastián Beccacece.
El rosarino entendía que "habían merecido más premio" por "la ambición" y ser en los primeros 30 minutos "los protagonistas, estar cerca del arco rival y tener más la pelota", pero también por "el despliegue y esfuerzo" cuando jugaban en inferioridad numérica. Beccacece destacaba "la actitud del grupo" porque "jugar con uno menos tanto tiempo no es fácil": "Aprendimos a jugar con uno menos, crecimos en la adversidad. La rebeldía, carácter, personalidad son clave, dimos otro pasito más. Seguimos creciendo", aseveraba el entrenador franjiverde.
Ahora bien, Beccacece también sacaba a relucir su autocrítica. Lo hacía para referirse a la acción del gol rival, aunque advertía que la baja de Borja Garcés instantes antes había influido negativamente en la forma de defenderla, y a la expulsión de Mario Gaspar por roja directa: "Es un excelente persona y profesional, pero no puede cometer esos errores y tampoco el resto en las acciones a balón parado. Sabíamos que era el único argumento en el que nos podían hacer daño", decía el preparador argentino antes de abogar por "ajustar" y "madurar" en ese tipo de situaciones, que aseguraba que les privan de "una felicidad plena".