Hoy es 4 de octubre
ALICANTE. Lucas Boyé era este miércoles el protagonista del Elche, tras el entrenamiento realizado en las instalaciones de La Finca Golf, en Algorfa.
El delantero ítalo-argentino reaparecía en la segunda mitad del encuentro ante el Celta, después de haberse perdido por una lesión muscular los tres partidos anteriores. Precisamente su vuelta coincidía con el regreso de los franjiverdes a la senda de la victoria, toda vez que sin él en el campo habían empatado con el Levante (1-1) en casa y caído derrotado en las visitas al Villarreal (4-1) y Real Sociedad (1-0).
Boyé, que curiosamente defendió la camiseta del Celta en la temporada 2017/18, estuvo sobre el verde la última media hora del choque contra el conjunto celeste, elevando a 3.091 los minutos con el Elche en partido oficial.
Entre el período de inactividad del que venía y el calor, el futbolista reconocía que le había costado "un poco" encontrar el ritmo en el duelo, pero que con el paso de los minutos se fue sintiendo "con mejores sensaciones" y, en cualquier caso, que estaba "muy contento" con un triunfo que aseguraba que "le viene bien" al grupo.
Con su participación el domingo, Boyé también incrementó hasta 41 el número de encuentros oficiales con el Elche, en los que, por cierto, ha anotado 8 tantos. "Sumar la mayor cantidad de minutos y de goles" es el objetivo personal que decía el delantero marcarse para este curso, si bien puntualizaba que por encima está la meta colectiva, una permanencia más holgada a la que Boyé se refería con un "estar más cómodos en la tabla".
Gracias al triunfo ante el Celta, el Elche cerró la jornada 8 como decimocuarto con 9 puntos, 5 por encima de la zona de descenso. Preguntado por ese particular, Boye calificaba como "buen arranque" de campeonato el protagonizado por el equipo, poniendo el acento en las sensaciones que desprende este, tanto por juego como por resultados.
El Elche no volverá a la competición hasta el domingo 17 cuando ha de visitar el estadio de Vallecas para medirse a otro rival directo en la lucha por la salvación, al Rayo Vallecano. Aunque no vayan a jugar el próximo fin de semana (Escribá le ha dado descanso al equipo), Boyé abogaba por "trabajar de la misma manera", al tiempo que invitaba a ir "partido a partido", sin dar de antemano por perdido ningún punto porque al final "en todos hay tres en juego" y expresaba su deseo de poderle regalar a los aficionados muchas victorias, especialmente con ellos en las gradas del Martínez Valero, algo que calificaba de "muy hermoso".
15 millones de euros de cláusula de rescisión
Nacido hace 25 años en San Gregorio, provincia de Santa Fe, Lucas Boyé se formó como futbolista en las divisiones inferiores de River Plate, con cuyo primer equipo debutó en 2014; dos años más tarde, con la carta de libertad bajo el brazo, se incorporó a la disciplina del Torino que, después de temporada y media disfrutando de sus servicios (defendió la camiseta grana en 47 encuentros, anotando tres tantos), en el mercado de invierno de la 2017/18 lo cedía al Celta, con el que participó en 13 partidos en LaLiga Santander. A esa cesión le seguirían una segunda, en la 2018/19 al AEK de Atenas (con el que entre Superliga, Copa de Grecia y Champions League jugó 36 encuentros oficiales y marcó seis goles); una tercera, en la campaña 2019/20 al Reading de la Championship (con el que en 24 partidos oficiales anotó dos tantos); y una cuarta, al Elche.
Boyé recaló en el club franjiverde en los últimos días del mercado de fichajes de verano de 2020. Todavía le restaba un año de contrato con el Torino, pero la cesión al Elche incluía una opción de compra por 2.000.000 euros que el club del Martínez Valero no dudó en ejercer, incluso antes de saber si seguiría o no compitiendo en LaLiga Santander en la 2021/22.
La pasada campaña jugó 36 partidos oficiales (34 de Liga y 2 de Copa) y en la presente ha participado en 5.
Cuenta con un contrato cuya duración se extiende hasta junio de 2024 y en el que figura una cláusula de rescisión de 15 millones de euros, habiendo recibido el club franjiverde durante el verano varias ofertas por los derechos económicos sobre el jugador, pero todas ellas de importe inferior a la citada suma.