ALICANTE. Cumple su tercera campaña en el Elche, pero su rendimiento (y el del equipo) dista mucho del de las dos anteriores. El delantero ítalo-argentino Lucas Boyé era el protagonista elegido por el club franjiverde para comparecer ante los medios a dos días de medirse a domicilio al Real Madrid, en encuentro correspondiente a la jornada 21 en LaLiga Santander, todo dentro de una semana en la que los hombres de Pablo Machín han de jugar también con el Espanyol (el domingo, como locales).
"La motivación es máxima porque nos lo exige la situación; vamos con muchas ganas, ilusión de poder conseguir algo positivo", decía el futbolista de San Gregorio, recordando a continuación que si bien el Elche no conoce la victoria a domicilio sobre el conjunto blanco, el curso pasado estuvo muy cerca de lograrla: al igual que esta campaña, el partido anterior a la visita al estadio Santiago Bernabéu fue contra el Villarreal, un duelo que también ganaron los franjiverdes (entonces con un solitario tanto de precisamente Boyé). "Un punto hoy se nos queda corto, pero siempre es importante en un campo como el Bernabéu", manifestaba Boye, quien firmó precisamente una muy buena actuación en ese duelo del curso pasado, aunque aseguraba haber hecho otros partidos mejores ("Los encuentros ante los equipos importantes tienen más repercusión").
El delantero franjiverde no dudaba en calificar como "desahogo" el haber logrado por fin la primera victoria del curso: "Lo veníamos pasando muy mal, sufriendo mucho por los resultados, que no llegasen las victorias", decía para, a continuación, expresar abiertamente su deseo de "hilar más victorias" que les acerquen a un objetivo que calificaba como "difícil, pero no imposible". "Es muy complicado porque hay que conseguir muchas victorias, pero cuando ganas hay un punto anímico que lo hace todo más fácil", decía Boyé, llegando a apostillar que cuando acabó el partido con el Villarreal tenían ya ganas "de jugar con el Madrid".
"Hacer un partido prácticamente perfecto, muy competo y que la suerte te acompañe". Así entiende que Boyé que tendrán opciones de al menos sumar con un Real Madrid que viene de ganar otro Mundialito de Clubes y que, pese a las bajas (sin ir más lejos la de Vinicius por sanción), el delantero del Elche cree que "será tan competitivo como siempre".
No está siendo la mejor campaña de Boyé (solo ha a notado un tanto, por ejemplo), en gran medida por los problemas musculares que le están lastrando desde el verano (no pasó por el quirófano con la esperanza de ser convocado por Argentina para disputar el Mundial de Catar, cosa que no ocurrió). El delantero rechazaba que hubiera habido precipitación en su vuelta. al tiempo que explicaba que una cosa es tener el alta competitiva y otra ritmo de partidos: "Llevo ya cinco o seis partidos en los que juego casi los 90 minutos y eso me da ritmo, que es lo que me faltaban [...] ojalá hubiera marcado más goles porque el equipo tendría más puntos", señalaba para recalcar, a continuación que se siente feliz en Elche ("Como siempre, nunca dije otra cosa") no obstante el interés de terceros en hacerse con sus servicios, especialmente la temporada pasada.
Boyé destacaba el apoyo de los aficionados, cómo les "contagian su ilusión", al tiempo que consideraba clave seguir unidos para tener más opciones de salvación, darle la vuelta a una "situación negativa desde el principio", lo que pone todo más complicado: "La energía y dinámica con la que se ha iniciado la temporada ha sido desde el principio muy mala y luego es muy difícil darle la vuelta", señalaba antes de valorar la aportación de su compañero Pere Milla dentro y fuera del terreno de juego (después de anotar un 'hat-trick' ante el Villarreal, el delantero ilerdense estará de baja mes y medio por una fractura de clavícula que le ha obligado a pasar por el quirófano).