VALÈNCIA. El capitán del Villarreal, Bruno Soriano, cumplirá mañana jueves tres años desde que disputó su último partido oficial y lo hace tras regresar al trabajo y a los entrenamientos desde hace unos días.
El último partido oficial de Bruno fue el 21 de mayo de 2017, un encuentro que cerraba la temporada 16-17 y que se disputó en Mestalla. El internacional español fue titular en un duelo que acabó con la victoria de los castellonenses, que certificaron en Mestalla su clasificación a plazas europeas.
Bruno ya jugó con unas molestias físicas que arrastraba hacía tiempo, lo que le obligó a pasar por el quirófano. El jugador esperaba que el descanso veraniego le ayudara a recuperarse, pero no fue así, lo que le obligó a ser operado en el mes de julio.
Una operación en la que se le realizó una extirpación del osteofito en tuberosidad anterior tibial, que en un principio solo debía dejarle tres meses fuera del equipo. Pero desde ese día comenzó un calvario para el futbolista que tras dos años infructuosos en su recuperación, volvió a pasar otra vez por el quirófano, esta vez para sufrir una intervención en el tendón rotuliano. Tras esa segunda operación, el jugador comenzó a mejorar de sus molestias, lo que le ha llevado a esta situación actual.
Recientemente, el entrenador Javier Calleja, aseguró que “ver a Bruno en el campo entrenando y pensar que pueda regresar es muy especial, ya que es algo que le ha costado mucho y la evidencia de que nunca ha bajado los brazos, a pesar de que hubo momentos muy duros”.
Su posible regreso después de tanto tiempo en el dique seco ya tiene un precedente en el Villarreal, ya que hace dos temporadas regresaba al fútbol y al equipo, su amigo y compañero Santi Cazorla, tras casi dos años sin jugar.