VALÈNCIA. La décima entrega de ADN Taronja vuelve a los orígenes del Club para recordar los primeros pasos del Valencia Basket con Bruno Squarcia, integrante de la primera plantilla taronja en la temporada 1.986-87. Este albaceteño nacido en 1.963 se convirtió en un pionero taronja tras ser uno de los jugadores que hizo la transición de la sección de baloncesto del Valencia CF al Valencia Basket, tras conseguir el ascenso a Primera B con el equipo ché y formar parte de la primera plantilla de nuestro Club. Un hecho histórico que el propio Squarcia bromea que se debió “a que casualmente estaba allí en ese momento, no a mi calidad, sino a mi presencia en el momento idóneo y justo”. Tras abandonar las pistas, Squarcia comenzó una carrera de éxito como actor que hasta el momento le ha llevado a participar en algunas de las producciones de ficción más importantes de las últimas tres décadas y regenta al restaurante Ouh…Babbo! en Madrid.
Formado como pívot pequeño en equipos que se encontraban en los escalones previos al profesionalismo, Squarcia recuerda que su reciclaje a la posición de alero cuando llegó a Primera “B” se centró “en convertirme en un especialista en la defensa. Cuando el alero del equipo rival, la estrella, empezaba a encestar, sacaban a Bruno en plan perro de presa para que me pegara a él. Así pude defender a gente como Essie Hollis. Para nosotros era una ilusión, no mirábamos tanto el tema económico. Pero tuve mi mérito para que no me descartaran y eso me dio el privilegio de formar parte de la primera plantilla de nuestro equipo”.
A los 26 años, Bruno Squarcia dejó el baloncesto y dejó su vida tal y como la había vivido hasta entonces para estudiar Arte Dramático y perseguir su sueño de ser actor. Pero nunca ha dejado de lado del todo su pasión por nuestro deporte y no ha desperciado ninguna oportunidad de reivindicar el baloncesto y su pasado taronja. De hecho, como recuerda el propio Bruno “en cuánto puedo meto un cameo baloncestístico. Yo seré para siempre del Valencia Basket. Y les colé una camiseta del Pamesa Valencia en “Al Salir de Clase” como guiño al equipo. En el confinamiento me ha tocado cantar por la ventana a mis vecinos todos los días. Uno de los días salí con el chándal del primer equipo de la historia del Valencia Basket”.