VALÈNCIA. Emilio Butragueño, director de relaciones institucionales del Real Madrid, se mostró molesto con el arbitraje de Medié Jiménez, con decisiones claves en dos jugadas, la expulsión de Militao que aseguró que "con amarilla era suficiente" y el penalti de Vinicius, que defendió que una toma muestra que es fuera del área.
El Real Madrid dejó críticas al arbitraje a través de Emilio Butragueño tras "un partido condicionado por la jugada de la expulsión", que defendió era amarilla en vez de roja.
"Si analizamos la jugada, el control que realiza el delantero no le lleva hacia la portería, le sale hacia la izquierda y se aproximaba Odriozola. Según el reglamento tiene que ser una ocasión manifiesta de gol. Lo habría sido en caso de ir hacia portería pero al ser hacia la izquierda tengo dudas. Con amarilla era suficiente", defendió en Movistar+.
También se mostró sorprendido por la acción del penalti de Vinicius a Clerc. "Por como se ha producido la jugada, la toma de la decisión, el árbitro pita fuera y desde el VAR le comunican algo diferente y pita penalti. Los jugadores le solicitan que vaya a ver la jugada porque hay una toma que entendemos que el contacto es fuera del área. Nos llama la atención que el árbitro no quiera ir a ver la jugada. Es lo más llamativo de ese proceso porque la jugada podía invitar a que, según la toma, podía ser fuera. Fue llamativo".
En su análisis del partido, Butragueño lamentó que el Real Madrid jugase todo el encuentro en inferioridad numérica y destacó el esfuerzo de sus futbolistas. "Es muy difícil a este nivel jugar todo el partido con un hombre menos. Nos pusimos por delante y el equipo ha hecho un gran esfuerzo. Su primer gol fue de muy difícil ejecución, nos hizo daño, y la segunda parte el equipo lo intentó pero ellos aprovecharon una jugada de córner. Ha sido una pena, es un resultado muy malo".
Terminó prometiendo lucha hasta el final de la Liga para poder llegar a pelear por el título que se aleja. "Siempre queremos ganar, los primeros los jugadores, cuando no ganamos evidentemente nadie está contento. El madridismo tampoco, es muy exigente, nosotros lo somos, los chicos hacen lo que pueden y los resultados a veces no son los que esperamos. Queda mucho, hay que seguir luchando, estar unidos, son profesionales y hay que seguir adelante".