VALÈNCIA. El arbitro romano Daniel Roveri dirigirá el próximo sábado el partido Verona-Roma, un hecho inédito con el que desparece la exclusión territorial, que hasta ahora impedía que los colegiados arbitrarán los partidos en los que jugaban los equipos de su misma sección.
La "histórica" designación de Roveri se ha conocido al anunciarse la lista de colegiados para la próxima jornada de la Serie A, la segunda, ya que hasta el momento solo se había permitido que se ocupase la plaza de cuarto árbitro si había un equipo de su sección implicado.
"Estaría encantado de arbitrar al Roma y al Lazio", dijo Roveri hace unos días, al considerar que "sería sobre todo un paso adelante desde el punto de vista cultural para todo el movimiento de fútbol, reconocería el mérito a la profesionalidad de los árbitros que es muy alta y que en 2023 no se puede medir por la residencia".
La medida ha sido impulsada por Gianluca Rocchi, designador de los colegiados, para quien la exclusión territorial era igual que "estar en la Edad Media”.
Una de las pocas excepciones a este criterio fue la designación del 'milanés' Paolo Casarin, veneciano de nacimiento pero procedente de la sección milanesa, que en 1977 arbitró el derbi entre Milán e Inter, según los medios locales.