VALÈNCIA. El piloto español Carlos Sainz está ya "con ganas" de que llegue el año 2019, donde afrontará "un reto" que le apetece "mucho" como el de pilotar para McLaren, un equipo al que llega sabedor de que es un proyecto que "puede evolucionar mucho" y para el que está "perfectamente cómodo para luchar por lo que haga falta", aunque espera que sea por estar habitualmente por entrar en los puntos.
"El 2019 se me presenta como un reto que me apetece mucho, tanto que como ya he dicho en alguna ocasión creo que las vacaciones no son necesarias aunque siempre es bueno descansar un poco. Estoy motivado, el de McLaren es un proyecto con un medio plazo de dos años en el que se puede evolucionar mucho y ya con ganas de que empiece", expresó Sainz a Europa Press durante un evento organizado por Estrella Galicia 0,0.
El madrileño tiene claro que "la fiabilidad" del monoplaza del equipo inglés no es lo que "más" le preocupa. "A final de este año, sobre todo, no fue un problema. Dependemos también mucho de Renault y de las armas que nos den para luchar", añadió, recordando que veía al coche de Fernando Alonso y Stoffel Vandoorne "luchando" con el suyo y el de Nico Hulkenberg "en carrera". "Luego es verdad que a final de año se quedó más atrás, pero ya pude probarlo en el test de Abu Dabi y pude sacar más conclusiones para darle al equipo una dirección a seguir para el 2019", admitió.
También tiene claro que, después de cuatro años ya en el Mundial en los que se ha sabido manejar en la zona de puntos con cierta asiduidad, no le obsesiona quedarse lejos de ella como le ha sucedido a McLaren desde hace tiempo. "En estos cuatro años me he estado moviendo mucho por esa zona y he estado muchas veces en 'Q3' y en puntos, pero también he estado luchando por un 14 o un 15, así que estoy perfectamente cómodo para estar luchando por lo que haga falta aunque espero que sea por los diez primeros", subrayó.
Sobre su nuevo compañero, el debutante Lando Norris, Sainz le ve "suficientemente preparado para hacerlo bien desde la primera carrera", aunque él sea mucho más experto. "Yo, en mi primer año, no sentí ese extra de presión de 'rookie', al revés ibas más relajado porque tenías más margen de error que los demás. Además, hoy en día los 'rookies' llegamos muy bien preparados y tenemos muchas armas como el simulador, el simulador, los tests y los libres para prepararnos, así que no va a ser un problema para él", opinó.
"Admiro mucho a Zak Brown. Me llevo muy bien con él, he compartido muchos ratos libres con él, no sólo de trabajo, y le admiro porque tiene una forma diferente de ver las cosas y las carreras, y tiene un enfoque un poco diferente que el resto y eso me gusta", añadió el madrileño sobre el director ejecutivo de McLaren.
Sainz ha llegado para ocupar el hueco de un Fernando Alonso que en los últimos años ha probado otras disciplinas del motor como el Mundial de Resistencia o la Indy Car, pero el madrileño no se ve haciendo lo mismo a corto plazo. "En un futuro igual sí, pero ahora no, estoy centrado en la Fórmula y en McLaren, y en hacerlo lo mejor posible y poner todo mi empeño y mi esfuerzo en el año que viene y para que los dos próximos salgan bien", admitió.
Finalmente, el piloto de McLaren es optimista de cara a las opciones de su padre de volver a ganar el Dakar, aunque vaya también con un coche nuevo, en este caso un Mini. "Son días tensos y de sufrimiento siguiendo los tiempos de mi padre y los días se hacen muy largos. Ojalá todo vaya bien y no tenga ningún problema porque si no tiene uno grande creo que lo volverá a ganar este año", deseó.