Francia ha tomado la delantera en la eliminatoria de semifinales de la Copa Davis que le mide a España después de que Benoit Paire se llevase el siempre importante primer punto de este viernes ante un desconocido y apático Pablo Carreño, que se fue diluyendo después de haber tenido el primer set en su mano y caer finalmente por 7-5, 6-1, 6-0
VALÈNCIA. Francia ha tomado la delantera en la eliminatoria de semifinales de la Copa Davis que le mide a España después de que Benoit Paire se llevase el siempre importante primer punto de este viernes ante un desconocido y apático Pablo Carreño, que se fue diluyendo después de haber tenido el primer set en su mano y caer finalmente por 7-5, 6-1, 6-0.
No fue el inicio esperado para los de Sergi Bruguera, a los que el pase a la final ya les pone más cuesta arriba. Carreño no pudo dar su nivel y en menos de dos horas se despidió del abarrotado Pierre Mauroy de Lille después de venirse abajo tras ceder el primer parcial y permitir que su rival, hasta entonces muy errático, se creciese y le arrollase.
Dos horas de partido que se resumen en una hora competida y en otra restante donde el tenista gijonés 'desapareció' y ni siquiera pudo hacer labor de desgaste ante Paire, también quizá lastrado por algún problema físico en el muslo, el mismo que le dio problemas en el US Open y que tuvo que vendarse en el tercer set.
Pero todo podría haber cambiado de haberse hecho con la primera manga. En esta, apareció la peor versión de Paire, un tenista talentoso, pero excesivamente irregular y capaz de lo mejor y de lo peor. El de Avignon, elegido por Yannick Noah en detrimento de la experiencia de Richard Gasquet, pagó los nervios de su debut en la Davis y error tras error le puso en bandeja las cosas al español.
Carreño, aunque tuvo que salvar un complicado cuarto juego con opción de rotura, se mostró más sólido y fue dejando que los riesgos los tomase el francés. Este entró en uno de sus habituales carrusel de errores y entregó su saque posteriormente y el asturiano, entonces avalado por un buen revés a dos manos, se asentó en la pista.
El número uno español tuvo incluso dos bolas de set al resto con 5-2, pero no las aprovechó y a partir de ahí el partido fue cambiando aunque aún gozó de una más con 40-30 y su saque. Paire cambió entonces los errores por talento y Carreño no encontró respuesta pese a con 30-30 y 5-5 tuvo una gran opción de haber metido presión.
El tenista francés salvó la situación y la presión que debía recaer sobre sus hombros se trasladó al gijonés, que no pudo salvar su servicio y terminó por entregar un set que había rozado con los dedos. A partir de entonces, apenas plantó cara y Paire encontró vía libre para ofrecer su conocido y peligroso mejor tenis.
El pupilo de Noah había cometido 19 errores no forzados en el primer set y en los dos siguientes, en los que nunca se vio inquietado, acumuló un total de 18 más, mientras que sus 'winners', de todas las clases, aumentaron. Carreño, tocado en lo anímico y lo físico, sólo fue capaz de hacer un juego para meter más responsabilidad a Roberto Bautista ante Lucas Pouille.