Yo entiendo que es complicado irse a casa con el sueldo de alto ejecutivo que se supone recibes cada veintitantos de cada mes. Pero sería lo más sensato para poder salir a la calle con la cara alta sin que nadie valencianista se acuerde de tu árbol genealógico cuando te vean pasear o moverte por la ciudad...
VALENCIA. Querido Jesús:
La verdad es que no sé que hago escribiendo esta carta. Yo, que dejé de creer en los Reyes Magos hace tiempo y que pienso, porque no me ha tocado, que la mejor lotería es el trabajo cada día. Pero es que no se de que vas. No se que pretendes con las entrevistas en las que dejas al club más con el culo al aire que cualquier caricatura de Bein Sports. Aunque quizá sea eso mismo. Lo de salvar el trasero. Porque otra cosa no se explica cuando el equipo que se supone que es el tuyo, que es por el que animas, esté con el agua al cuello y tú caminas sobre las aguas sin mancharte el traje.
Yo entiendo que es complicado irse a casa con el sueldo de alto ejecutivo que se supone recibes cada veintitantos de cada mes. Pero sería lo más sensato para poder salir a la calle con la cara alta sin que nadie valencianista se acuerde de tu árbol genealógico cuando te vean pasear o moverte por la ciudad. Pero es que, Jesús, apagas los fuegos con gasolina. Haces cosas con los pies, como si fueras aquel caballo de madera en Troya. Dinamitas desde dentro, vete tú a saber porqué. La linde se acaba, y tú, erre que erre, sigues encabotat en que la tuya es gestión de la buena. Estoy seguro que si le pregunto a mi madre, que ya no sabe donde tiene la mano derecha, será capaz de racionar lúcidamente y enumerar todas y cada una de las metidas de pata que has hecho desde que diriges la parcela deportiva del Valencia.
No vamos a remontarnos al final de la temporada pasada porque sería un poco redundante ya y en estas páginas se ha glosado demasiado de ello. Al igual que tú glosas de tus, supuestos, méritos y sacas pecho al decir que volverías a andar los mismos pasos que diste este verano. Pero, ¿no te das cuenta que esos mismos pasos son los que nos están llevando al abismo? Y no me vale, ni a mí ni a los que asoman la nariz por estas líneas cada semana, decir que la plantilla es la que quería el entrenador Ayestarán. Y si lo era, echarlo a los cuatro partidos es irresponsable por partida doble: por renovarlo y por cesarlo con premura. Y otra cosa sería valorar y definir realmente para que te llamaron desde Meriton. Porque igual solo has de ejercer de portavoz, de parapeto. Igual eres la cuota de valencianismo local, de cara conocida y reconocible para que, por otro lado, la gestión deportiva se lleve en otras cuadras, con una secretaría técnica de cartón piedra. Oye, que si es eso, era tan fácil como decirlo desde el principio, para así saber a que atenerse. No te pido que seas como decía Braulio que era Llorente, que era tan transparente en las intenciones con los interlocutores ante cualquier posible fichaje que no llegaba nadie por las sensaciones pesimistas que transmitía.
Y demuestras poco trellat. Pregonas que Parejo debe irse, o salir, devaluando al jugador más todavía. Como pregonaste que se tenía que marchar Alves o Enzo Pérez y míralos, jugándolo todo. Y aún así, estamos donde estamos. Y tú no puedes entrar en el vestuario. Porque no tienes los bemoles de poder mirar a los chavales a la cara, después de los pequeños incendios provocados en el mercado de verano, haciendo del Valencia una Roma en llamas como si fueses un Nerón enajenado.
¿De verdad piensas que, si tuvieras un Delorean y a Doc al lado, harías exactamente lo mismo? ¿No eres capaz de ver que la línea más débil es la del centro del campo, que es la que ha de crear juego, de toque o de genio, para poder equilibrar el balance defensivo y cerrar de una maldita vez la portería? ¿Te ves inútil para sentarte con Prandelli y que te explique de qué manera y con que conceptos quiere sacar al Valencia de la parte baja? ¿Jugando por fuera o por dentro? ¿Con ataque organizado canalizado o buscando rechace? ¿Nos hacen falta más perros de presa o un goleador que complemente la nómina de atacantes, moviendo fichas y aumentar las opciones de la vanguardia? ¿Todas esas preguntas no te las haces? ¿En serio? Dime que tienes las respuestas correctas. No las tuyas, las correctas. Argumentarlas, con base y criterios lógicos. Y si no se puede porque Lim se ha cansado de poner dinero, lanza un órdago a la propiedad. Usa la baza de tener más poder y no hacer lo que diga Mendes, que está demostrado que tiene más sombras que luces en lo que a confección de plantilla se refiere en la ribera del Turia. Y si te dice que no, vete a tu casa. Por tu bien. Aún a pesar de perder el sueldo. Cobrar el sueldo sin hacer nada es pan para hoy y hambre para mañana.
Jesús, y con esto termino, dispones de un mes para ser enterrador por inacción o salvador por reacción.
Y todos esperamos reacción.
PD: Hablar de la etapa valencianista de Koeman y ponerlo como ejemplo duele más que cualquier caricatura. No lo hagas más.