Castellón Plaza

titoyaya recupera su historia en el principal

'CARMEN.Maquia', la mujer que baila libre frente al archinombrado patriarcado

CASTELLÓ. La mujer que se atreve a ser libre en todos los aspectos, esa era Carmen. Fuerte, segura de si misma, no le asustaba desafiar las reglas del patriarcado. Por eso su historia se convirtió en inspiración. Fue el escritor Prosper Mérimée quien la hizo protagonista de una de sus novelas, publicada en 1847. Según explicó a María Manuela Kirkpatrick, condesa de Montijo, para su relato se inspiró en una historia que la misma le había contado durante una visita a España. El funesto final de Carmen, quien muere asesinada, le marcó y le obligó inmediatamente a convertirla en su heroína. 

Con el tiempo, la historia de Carmen sirvió de nuevo de inspiración para el libreto de la ópera homónima de Georges Bizet. Y al tiempo para Picasso, quien inmortalizó su figura en dos obras. Costaba imaginar a una mujer de tales dimensiones. Por eso, su relato era tan imperioso en aquellos años. Tanto como lo continúa siendo en la actualidad. "Nuestra obra gira alrededor de una mujer que se atreve a ser libre en su día a día. Ojalá ese fuera el tema que abriese todos los telediarios. Abogamos por la vigencia de la mujer que escoge su destino y nadie le castiga por ello", sostiene Verónica García, directora junto a Gustavo Ramírez del espectáculo de danza Carmen.Maquiaque recalará este sábado, a las 20:30h, en el Teatro Principal de Castelló.

La obra que fue creada con anterioridad por el mismo director, respira de nuevo sobre el escenario gracias al trabajo de la compañía valenciana Titoyaya Dansa. Si bien es cierto, que desde que se estrenase en 2012, el espectáculo ha sido adoptado por compañías de todo el mundo, en esta ocasión es el mismo Ramírez quien toma la batuta del proyecto. Carmen.Maquia que ya desborda intensidad por la historia que cuenta, combina además una escenografia minimalista y un elegante vestuario -creados por Luis Crespo y David Delfín respectivamente- que sale de los mismos cuadros de Picasso. Blanco y negro se funden de principio a fin, combinando telones que reinventan incluso el Guernica. Todo sobre el escenario, para volver a un mismo punto: Carmen y su libertad. Así se lo cuenta a Castellón Plaza, Verónica García, un día antes de pasar por la ciudad. 

-¿Qué es lo que os interesó de la figura de Carmen para dale vida de nuevo a través de la danza?
Lo que más nos interesó desde un principio, y al final es la visión que pretendemos mostrar a través de CARMEN.maquia,  es su carácter fuerte, de mujer libre, que no atiende a convencionalismos y que se guía por sus instintos, capaz de reconocer y aceptar lo que realmente quiere, fuera del arquetipo esperado de mujer sumisa, complaciente y supeditada a la voluntad de los hombres, ya jueguen el rol de marido, padre… En resumen, una Carmen alejada del archinombrado y omnipresente patriarcado.

-¿En que se caracterizaba esta popularmente conocida mujer?
-Según nuestro punto de vista, en ser libre, en el sentido más amplio del término, y en no tener complejos por ello.

-De todos los ojos por los que pasó el personaje creado por Mérimée, la obra se inspira en dos obras de Picasso. ¿Qué añadido le da a la representación el imaginario del artista malagueño?
-Sí, es cierto que las interpretaciones que Picasso realizó de Carmen ha sido una fuente de inspiración tanto para la escenografía como para el vestuario. De ahí la sobria combinación de blanco y negro, la ausencia total de color a lo largo de toda la escena, que otorga al espectáculo una elegancia magnífica. Además, como parte de la escenografía encontramos unos telones pintados que rápidamente remiten al espectador trazo del pintor malagueño. ¿Quién no ha visto el Guernica? Es imposible escapar de esa conexión al adentrarte en el espectáculo.

Además de las obras de Picasso sobre Carmen, también nos ha interesado su época azul, donde la muerte de un ser cercano sacude de forma contundente al artista e influye en gran medida en su obra. Aunque pueda no encontrarse de forma explícita en el espectáculo, ha sido también una fuente de inspiración a la hora de afrontar, dramatúrgicamente hablando, la construcción en CARMEN.maquia de la muerte de la protagonista.

"El movimiento de los bailarines no sería el mismo sin esos trajes, nada sería igual sin ese espacio escénico"

-¿Son pues la escenografía de Luis Crespo y el vestuario que ideó David Delfín para Carmen.Maquia, los puntos fuertes de la obra?
-Más que eso, podríamos decir que en CARMEN.maquia el peso de la creación de la escenografía y el vestuario se plantearon desde el inicio al mismo nivel que la creación coreográfica en sí. Eran tres lenguajes que dialogaban en un mismo plano. En nuestra experiencia no siempre ocurre esto, ya que en ocasiones se le da más importancia al movimiento, al lenguaje, a la gramática del gesto y de la danza, antes que a la escena que la envuelve o al vestuario, que queda en un plano secundario y supeditado a la danza. 

En este caso fueron tres vectores creativos que avanzaron a la par, y esto sin duda se ve en escena, transmite la sensación de “espectáculo total”, no hay nada secundario, no hay nada accesorio, todo está ahí por una razón, el movimiento no sería el mismo sin esos trajes, nada sería igual sin ese espacio escénico.

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