CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló prosigue con su estrategia de incrementar la competitividad de los enclaves tecnológicos y manufactureros mediante la dotación de infraestructuras. La Junta de Gobierno Local aprobará este jueves el proyecto de urbanización complementaria de los viales frente a las instalaciones de la empresa Aznar Innova en el polígono Autopista Sur. Se trata de mejorar los servicios de la calle Portugal y su acceso por la avenida Enrique Gimeno con un presupuesto de 359.094,04 euros y un plazo de ejecución de seis meses.
El ámbito de actuación presenta una superficie de 5.571,09 metros cuadrados. No obstante, la parcela afectada tiene una extensión de 9.794 m2 (construidos 3.728 m2) y data de 1970. El suelo se caracteriza por ser urbano consolidado, con un uso dominante industrial, como así se recoge en el Plan General.
Las obras, al detalle
Las obras consisten en eliminar uno de los carriles de la citada calle Portugal para habilitar en la parte central una zona de aparcamiento en batería. Además, se proyecta potenciar la peatonalización con la creación de una nueva acera de pavimento continuo de hormigón. Asimismo, se establece un área ajardinada con especies arbustivas y formación de ejemplares arbóreos. Por último, se prevé arreglar los firmes y actualizar el alumbrado público, señalizaciones, saneamientos o drenajes.
Por lo que respecta al acceso por Enrique Gimeno, los principales trabajos comprenden la implantación de una zona de estacionamiento, la renovación del ramal destinado al tráfico de vehículos y la construcción de un andén exclusivo para los viandantes. El diseño está en la línea de la urbanización de la avenida. Todo el desarrollo debe ser asumido por los propietarios (esto es, la inversión) para su posterior su cesión al Ayuntamiento como bien demanial y así cumplir con las alineaciones del planeamiento urbano.
Hasta 10 fases distintas
Según el proyecto redactado por la mercantil Calpe Invest, el ámbito está enmarcado dentro de la trama urbana. El cronograma se estructura en 10 actividades distintas. La primera se refiere a las acciones preliminares de implantación de las obras y las demoliciones de las edificaciones existentes, con una duración de 30 días. La segunda, también de un mes, corresponde a los movimientos de tierras, lo que implica el despeje y desbroce del terreno, excavación de la tierra vegetal y de la explanación y la construcción de terraplenes. La tercera fase, de 60 días, obedece al levantamiento de los muros de contención de tierras que embeben las zapatas, así como las paredes de cerramiento de la parcela.
A partir de aquí, la planificación se centra en la transformación del entorno, con la mejora de los firmes, la creación de las aceras, la reposición y potenciación de los servicios, el cambio de la señalización y la colocación de la jardinería y el mobiliario. A lo largo de la ejecución, se debe efectuar un control de calidad, cumpliendo un estricto plan de seguridad.