CASTELLÓ. Colorker ha puesto a la venta sus instalaciones de l'Alcora a través de una inmobiliaria tras casi una década de intentar por sí mismo la transacción. Según han confirmado fuentes de la compañía azulejera, la venta de la fábrica es la que debe posibilitar el traslado de la sede central de la firma al antiguo Hotel Simba, situado en Xilxes, un movimiento empresarial del que ya informó Castellón Plaza el pasado mes de marzo.
La planta de Colorker en l'Alcora fue construida en 1997, aunque en los últimos años su actividad se limita a las oficinas centrales y al showroom debido al cese de la producción cerámica. Y es que desde 2009 la firma fabrica todo su producto en sus instalaciones de Xilxes. Desde entonces, la compañía ha tratado de vender las instalaciones de l'Alcora.
De hecho, en su día llegó a un principio de acuerdo con la compañía Emigres, pero el hecho de no disponer de una alternativa para ubicar las oficinas retrasó la transacción y los dirigentes de Emigres decidieron romper el acuerdo, perdiendo incluso la señal que habían aportado. Finalmente, Emigres se hizo con la antigua planta de Azulejos Sanchís. Desde Colorker han admitido que hace más de un año negociaron con Emigres, pero que no se alcanzó un acuerdo económico satisfactorio para las dos partes.
Posteriormente, se ha hablado de la posibilidad de que el Grupo Halcón trasladase su actividad a las antiguas instalaciones de Colorker, pero esto no se ha llegado a plasmar en un acuerdo. El fracaso de negociaciones como estas y otras similares han llevado a la compañía a sacar al mercado inmobiliario las instalaciones para lograr un rédito económico directo.
13 naves con más de 25.000 m2
La parcela en venta está situada en el camino Foyes Ferraes, muy cerca de la CV-16. Tiene 36.254 metros cuadrados de superficie y cuenta con 13 naves aptas para la preparación y fabricación de productos cerámicos con una superficie total construida de 25.716 m2. Además, posee dos hornos con una capacidad de producción conjunta de 25.000 m2 diarios de baldosas cerámicas.
Desde Colorker han explicado que la venta de la planta de la comarca de l'Alcalatén pretende servir para captar dinero líquido con el que transformar el antiguo Hotel Simba en la sede de la empresa y completar a continuación el traslado definitivo desde l'Alcora.
En la actualidad, Colorker tramita todos los permisos administrativos para culminar el cambio de uso del antiguo Hotel Simba. El Ayuntamiento de Xilxes tiene sobre la mesa un plan parcial presentado por la firma cerámica para urbanizar el entorno del edificio emplazado en la antigua N-340. Según fuentes de la compañía cerámica, la unificación de sus instalaciones en Xilxes permitirá mejorar la productividad, acercar el personal a la planta y mejorar sus procesos internos. Asimismo, el nuevo showroom posibilitará que se muestren los productos en un espacio renovado y cercano a la fábrica.
