CASTELLÓ. El futuro de Marie Claire pinta cada vez más negro por los incumplimientos del nuevo dueño, Formen, que desde que tomó las riendas de la textil de Vilafranca en septiembre no ha pagado las nóminas ni el importe por la compra de la unidad productiva. El propietario, que tiene las cuentas embargadas por el juzgado de lo mercantil de Castelló, trasladó hace una semana al comité de empresa su intención de saldar sus compromisos antes de este jueves, pero no se ha producido. Ante tales circunstancias, la plantilla ya prepara los trámites de desvinculación de la firma para poder buscar otro empleo.
El personal, formado por unas 80 personas, dio hace una semana unos días más de margen al dueño, Ángel Pío Sánchez, para cobrar y acordó con el mismo unos permisos retribuidos durante esta semana. Si no cumplía con este plazo, avisó de que convocaría un calendario de movilizaciones, al tiempo que proseguiría con sus recursos judiciales para cancelar sus contratos al llevar más de 3 meses sin recibir sus salarios.
Las circunstancias desde entonces prácticamente no han cambiado. Según fuentes sindicales, Formen aún no ha cumplido pero insiste en asegurar que pagará "de forma inminente", antes del martes, que es cuando acaba el permiso retribuido. Pero sus promesas cada día son vistas con más recelo por las partes implicadas en la empresa y el concurso de acreedores. No en vano, la jueza ordenó la cautelar sobre el comprador de Marie Claire a instancias del administrador concursal por no asumir el pago de la unidad productiva el 1 de octubre y hacer caso omiso a sus avisos posteriores.