CASTELLÓ. La compañía estadounidense de colorificios Ferro, que a finales de 2019 vendió su división cerámica al grupo Esmalglass, sigue manteniendo un buen nicho de negocio en Castellón. En su primer año sin la que hasta 2020 era su principal rama de actividad en la provincia, la firma facturó 94 millones de euros.
Según consta en las cuentas, que recientemente ha depositado en el Registro Mercantil, este primer ejercicio tampoco se le dio mal, ya que lo cerró con unos beneficios netos de 12,7 millones de euros. Con ello, la firma ganó prácticamente lo mismo que un año antes, cuando su volumen de negocio era mucho mayor.
Y es que en 2019 Ferro Spain (que agrupaba hasta siete filiales) facturó 262 millones de euros. Ahora, la firma heredera de la actividad en Almassora, Ferro Specialty Materials Spain (en realidad cambió su nombre de Zircosil Holding por el actual en 2020), facturó los 94 citados con tres compañías bajo su paraguas: Zircosil, Ferro Coverlink, ambas de su propiedad al 100%, y PT Endeka Ceramics Indonesia, de la que tiene un 15% que compró el 20 de julio de 2020.
Fue en esa fecha, precisamente, cuando se formalizó la escisión parcial del negocio cerámico de Ferro Spain, que derivó en una aportación de activos -los no cerámicos- en favor de Ferro Specialty Materials. Adicionalmente, el 26 de octubre de 2020 se traspasaron algunos activos más por valor de 1,1 millones de euros. La operación de escisión "se enmarca en el proceso de venta de la división cerámica del Grupo Ferro el cual se ha materializado en el ejercicio 2021", recoge el informe de gestión.